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Y un día, desde Tokio, dije:

me voy a vivir "tranquilo" a Mar del Plata

Nace Gusto Latino

En realidad en octubre de 1987, después de vivir dos años en Japón (ya había estado con anterioridad), me quise tomar unas vacaciones en Argentina, en Mar del Plata, y volví. Mi madre me convenció para quedarme, y me quedé. Pero con una sola condición: En Mar del Plata, ¡ ciudad feliz ! -todavía, conociéndola poco -.

Y ... ¿ qué hago ? ¿ a qué me dedico ? Me había establecido en Tokio para enseñar idiomas, durante dos años había enseñado y desarrollado mi propio método: El Método Fusión, pero enseñar inglés en Mar del Plata no es lo mismo que en Tokio, las diferencias de demanda eran, por supuesto, muy muy distintas. Y decidimos reactivar a Gusto Latino: una fábrica de salsas frescas y naturales. Te dije: es mi vocación. Pizzaiola, Portuguesa, Chimichurri, Pesto, Oreganato, Provenzal y Calabresa. Siete Salsas Frescas y Naturales, sin conservantes ni aditivos, ni nada que sea artificial.

Estudio de factibilidad del negocio, salir a buscar inversores, encuesta entre los conocidos, diseño de las salsas, degustaciones: todos enloquecidos con los gustos de las salsas, y de una encuesta entre 50 conocidos: 49,5 personas dijeron NO pongas la Fabrica (¿?¡!), la lógica de todo el mundo era Son Muy Ricas... pero no va a funcionar. El 0,5 del SI fue de una amiga, que muy inteligentemente dijo voy a darte mi opinión desde lo que pienso y desde el corazón: por lo que pienso No, por el corazón SI porque quiero que te quedes.

Y con la ayuda, imprescindible, de mi madre como inversora y el 0,5 del SI de una amiga pusimos la fábrica.

Tranquilo, todo muy tranquilo. Me ayudó un amigo, realmente un amigo a conseguir local, Néstor Darío, y con unos miles de dólares comenzamos a limpiar un local de 800 metros cuadrados en donde había estado instalado el PAN (Programa Alimentario Nacional). Fue tanto el asco que junto a otros tres compañeros de trabajo tuvimos mientras íbamos limpiando esas dos plantas de lo que había sido anteriormente una fábrica de chacinados, y en donde en la actualidad se estaban almacenando 8.000 cajas mensuales de alimentos del PAN, que con indignación y hasta muchísima bronca decidimos hacer las denuncias ante Salud Pública y la Prensa.

E hice las denuncias, la prensa como buscando guerra vino en busca de la noticia, traté de pararlos para mostrarle lo serio del problema, ellos agarraron "la nata", en Salud Pública se jugaron: hasta ahí, informe, certificación, sellos: pero al fin y al cabo "era el estado del sistema", nada se puede hacer más que éso.

Pruebas, justicia, medios, testigos, 9 camiones llenos de basura y escombros, azulejos y revestimientos nuevos, ratas a decenas -muertas y vivas-, hormigueros, comadrejas, baños sin agua corriente desde hacía 4 meses - en un lugar público en donde trabajaban más de 30 personas - porque no podían arreglar la bomba de agua, etc. Inmundo realmente Inmundo. Todo "administrado" por una prima de Alfonsín.

Ya Mar del Plata comenzaba a estarme no tan tranquila. Pero no podíamos dejar de mostrar lo que estábamos "limpiando". Aparte del barullo... nada más. Se fue el PAN y nos quedamos nosotros. Se fue la desidia y la desvergüenza de la Función Pública y cambiamos por el esfuerzo y la preocupación de todo ciudadano común que trata de hacer para mejor y para más en su trabajo.

Y mientras íbamos limpiando -con ácidos- y arreglando para dejarlo como "el sentido común y las disposiciones sanitarias" lo dicen, el dueño de este establecimiento venido a mucho menos, comienza a "extorsionarnos" con la firma del contrato. Ya habíamos invertido en el local muchísima plata y este individuo y su esposa ven como "su fábrica de chacinados" comienza, después de 4 años de derrumbes, a tomar color y olor a limpio y deciden presionar más y más condiciones negándose a firmar el contrato. Fueron cuatro contratos que no firmó, fueron 4 veces que cambiamos las condiciones... y nosotros listos para salir a la venta y aún los contratos no firmados.

Pero eso no es todo, comienzan las "inspecciones de rutina", y el correspondiente "mangazo", y gracias a los muchachos de la fábrica no me como a uno de esos inspectores tan característicos de nuestra lamentable Función Pública, hubiera sido una indigestión furibunda comerme a semejante ejemplar de rata corrupta e inmunda.

Veintitres empleados contratados, situación económica estable, producto masivo con nivel culinario 5 tenedores, ya ahogados financieramente por la inversión pero Gusto Latino está en la calle. Degustaciones, promociones y ventas... cobranzas dilatadas, algunas muy dilatadas. Pero ¡ que mejor ! estábamos trabajando. Lo que cualquier ser humano normal necesita y quiere: trabajar.

Y la gente de Bromatología de la Municipalidad, queda impresionada por el proceso de estabilización de las Salsas a través solo de la cocción, y se interesa el personal científico de Senasa (Secretaría Nacional de Sanidad Animal), y se interesan en el CITEP (Centro de Investigación y Tecnología Pesquera) y también la gente de la CONEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), y entre todos: personas normales e inquietas, profesionales dispuestos a ser mejores y a hacer mejor en sus trabajos, nos vamos integrando alrededor de una "industria nueva", vamos cambiando información y toda esta gente va ayudando sin más interés que "el mismo desarrollo y contacto humano en función de algo que todos sabíamos que valía la pena". Y Gusto Latino comienza a tomar forma en el mercado y en todos nosotros.

Pero cuando ya estábamos andando, entusiasmados, nuestros primeros pasos, al señor ministro de economía, ese de apellido francés, decide pavonearse y decirnos con otras palabras "yo en el país hago lo que quiero, y si quiero cambiar la palabra empeñada con la UIA y con todo el resto de la gente de trabajo, del campo, de la industria y del comercio, etc. lo voy a hacer, porque yo soy el ministro", y para colmo de males el señor presidente, el que vino de Chascomús, dijo en términos suicidas: Yo tengo un solo ministro de economía y confío en él.

Esta situación hizo que replanteara todo el esquema de Gusto Latino. Con muchas ganas, sin capital, debiendo pagar al contado y en efectivo, debiendo fiar a 30/60/90 días a grandes clientes y con la "hiper" que se venía, la decisión fue salomónica, cortaba por lo sano o cortaba por lo sano. Cerramos después de 5 meses de haber abierto.

Trabajamos a puertas cerradas por un año más.

Junto a la gente del CITEP, de SENASA y a puro cuchillo, esfuerzo y dedicación reconvertimos a Gusto Latino.

De ser una industria nacional orientada con 7 salsas frescas y naturales para el consumo local, reorientamos y corregimos procesos y productos, conclusión:

una industria nacional orientada al mercado internacional, con 4 líneas de productos y 51 productos. 11 salsas, 11 encurtidos, 11 condimentos y 18 especias industrializadas y de primer nivel internacional. Todos seguíamos más que enganchados con nuestro trabajo, pensando en el país, en la industria de la pesca de Mar del Plata, en ser parte de un Proyecto Común y de algo mucho mejor para todos nosotros: los argentinos. Lo habíamos pensado, desarrollado y concretado y entonces vinieron las ofertas de dólares para invertir.

Degustaciones y pruebas en el CITEP, en casa, en la fábrica. Y la gente, todos, nos entusiasmábamos más y más.

Vienen los canadienses, compran Alpesca, millones de dólares, cuando concretan la operación: se propone indirectamente otra operación con Gusto Latino, lo van a estudiar y les encanta el negocio. Los españoles, grupos CREA, dicen le damos lo que quieran; los italianos con contratos de recompra y capitales ilimitados, dicen: todo nuevo. Y tantos millones me ponen a pensar. Y un día me levanto pensando en La Seguridad Jurídica que nos dá el Poder Judicial y en cuántas "firmas" oficiales se necesitan para que el proyecto en la zona del Mar del Plata tenga todo "legalizado" y siguiendo la línea de jerarquías y autoridades oficiales y comenzando por el intendente de Mar del Plata encuentro que iba a tener que poner varios cientos de miles de dólares de un proyecto de millones para que Gusto Latino funcione a Nivel Internacional y hacia el exterior. Que la espada de Damócles de la extorsión institucional iba a estar siempre pendiente de nuestros movimientos, de lo que en Gusto Latino nos ganáramos trabajando.

Y el pensamiento final antes de rechazar un proyecto millonario de producción hacia el exterior fue:

Si el Poder Judicial no nos puede garantizar nada de Seguridad Jurídica por los bienes y las personas que somos, los resultados están a la vista, ¿ cómo voy a comprometerme en millones de dólares ? Mucho más sabiendo que Gusto Latino iba a responder por si misma, ya que yo tenía cero de respaldo. Y lo segundo fue que si íbamos a entrar en un mercado de tamaña competencia, donde los costos son rabiosamente controlados, donde los desfazajes de cualquier tipo implican lisa y llanamente la extinción de la unidad productiva y de cualquier negocio, cuál iba a ser el efecto en los capitales financieros tomados el porcentaje neto y las sumas extraídas para pagar coimas y favores a los funcionarios públicos para poder trabajar: simple extorsión pública. Cualquier monto o extracción en efectivo iba a representar un duro golpe en los estados financieros de una industria novel que debía abrirse camino en mercados tan exigentes.

Decisión: parar, el proyecto Gusto Latino, hasta visualizar Seguridad Jurídica y menor nivel de corrupción.

Sabe usted cuántos millones de argentinos han emigrado en los últimos 40 años: más de 7 millones.

Ninguno emigró porque usted y yo somos malos vecinos

Todos emigraron porque ya no soportaron más la infamia y la hipocrecía, el abuso y la desvergüenza de los Funcionarios Públicos.

La roña y ya dejadez que se vive en cada unidad básica, en cada comité o en cada institución pública ES realmente lo que el funcionario público Siente y Vive del trabajo que NO Hace por usted ni por nadie.

Lea Mecánica de un Poder Corrompido para enterarse respecto a los distintos tipos de Extorsión Pública que lo afectan como Ciudadano

Para protegerse del embate de la "opinión pública": que es usted y que soy yo, el político le tira la pelota a "la justicia", y por supuesto los jueces se la tiran "al político", así, de esta manera y desde ahí arriba todos los funcionarios se transforman en PPs, Poncio Pilatu´s de cualquier responsabilidad que les compete.

Algunas cosas que usted debe agendar y mantener en su charla cotidiana:

1- Indefensión Jurídica
(la ley no lo defiende)

2- Inseguridad Pública (el sistema de defensa institucional al ciudadano no lo protege)

3- Abuso de la potestad jurídica
(los miembros judiciales se abusan permanentemente de la autoridad que les delegamos para administrar justicia)

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