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De Verdad a Mentira
Si consideramos el eje: idea-ideología-política y analizamos el peso de
la verdad dentro de él y de cómo fluye, vamos a comprender: por qué la política con
mayor insistencia cada día nos suena más y más a mentira. La verdad como
individual, no social, encuentra su máxima pureza dentro del individuo. No importa su
edad o su grado de alienación, el ser humano vive su verdad para consigo
mismo y en relación con el mundo desde lo muy recóndito de su pensamiento y ánimo.
El mundo y su propio ser son al individuo lo que Su Mente le dicta y lo que Su Mente se
auto-refleja. Por ésto es que la idea, como una abstracción del mundo, de sus
relaciones, de sus deseos y necesidades es verdad para el individuo. La idea, entonces,
dentro del ser es para éste VERDAD PURA.
A renglón seguido y recién entonces se inicia la apertura de las distintas posiciones
respecto a La Verdad de las distintas escuelas filosófico-religiosas tanto de Oriente
como de Occidente. Solo cuando se saca la idea del ser y se la analiza desde afuera de su
propio ser es cuando surge la diferencia. Dentro de uno mismo la verdad es lo que uno
siente y piensa, y lo que uno piensa está encadenado en imágenes mentales puras para el
ser: una idea más otra idea.
En la idea el ser humano pone toda su potencia, todo su anhelo, todo su balance
existencial. Algunos se lanzan furiosamente detrás de ella para hacerla realidad para los
ojos del mundo, otros la atesoran y trabajan dentro de sí como una valiosa joya. Los más
de nosotros jugamos al confrontarla. El juego de confrontarla lo hicimos
originariamente entre sonido y objeto, y enseguida mirabamos a nuestros mayores para
buscando aceptación o rechazo de la lengua recién aprehendida.
Ya desde el mismísimo principio lo social nos tira:... buscamos ser
aceptados, buscamos ser reconocidos, buscamos perteneces y ser pertenecidos en el marco
social. Una vez que superamos el proceso de aprendizaje de la lengua y hablamos el mismo
idioma que nuestros semejantes se inicia la segunda etapa de nuestro juego de confrontar -
sin olvidar que para ser Ser Social el toma y daca entre individuo y sociedad es
permanente e incesante.
Esta segunda etapa se cumple entre idea-mía... ...idea-ajena. Se inicia así el proceso
de lo fáctico, del hecho como tal, de lo que se puede hacer, por extensión: de lo que no
se puede hacer, por extensión sucesiva: de lo que se debe o no se debe hacer.
Ahora, cuando hacemos estamos exteriorizando y lo que IDEAlizamos y es verdad pura y
propia mía se transforma en REALidad y para que una idea sea real para otros debe
ser vista, sensada, sentida de la misma e igual manera por cuantas más personas mejor.
Entonces cada una de estas personas deben ver, sensar esa real-idad (la idea
factibilizada, hecha) de la misma manera.
Si en el proceso de exteriorización de la idea individual y pura el ser humano no
encuentra en las otras personas el reconocimiento, aceptación fáctica social de su
idea-lización tiene dos caminos posibles: 1- rechazar y olvidar la idea como elemento
útil para el reconocimiento y pertenencia social ó, 2- buscar otras ideas propias para
justificar para argumentar en favor de la idea original. Este
proceso de juntar ideas propias y ajenas para argumentar en favor de una Idea Madre que
quiera ser Real-izada es lo que llamamos ideología.
La Ideología es por consiguiente un rejuntar de ideas premeditadas que puedan ser
válidas para ganar voluntades y convencer a otros que La Idea Madre con más el conjunto
de ideas justificantes son o pueden llegar a ser Realidad. Simplemente por ser el conjunto
de ideas justificantes producto de una premeditación en función de un objetivo de
argumentación, es que el grado de verdad disminuye. No es lo mismo la espontaneidad de
una idea en lo más recóndito del ser que una manipulación mental de idea-realidad,
idea-factibilidad, idea-aceptación social, de este mismo individuo en función concreta
de captar la voluntad social.
Pero pueden las ideas justificantes tener per se un peso propio de Real-idad,
de factibilidad, hacia eso tiende el ideólogo cuando su norte es la aceptación y
aplicación social de su idea madre y no tan solo dado al devaneo filosófico . Y es en
ésto en donde la ideología prenden en lo social, en los muchos o se desvanece por falta
de peso justificante. Pero en la argumentación ideológica se plantean y juegan
muchísimos condicionantes, el nivel de necesidad social (económicas, identidad,
consideraciones en relación a otros pueblos, proyecciones sociales, retrospecciones,
etc.) el grado de representatividad que tiene el ideólogo en relación a semejanzas de su
idea madre más ideas justificantes, respecto al conjunto de Idea-Realidad de la sociedad.
No olvidemos aquí que la Realidad Social se plasma y consolida por La Necesidad Social,
que es en definitiva la Madre de la Acción, del hacer, de lo fáctico y factible. Paremos
aquí y enfaticemos el siguiente encadenamiento> Idea-Ideología (idea madre +
justificantes)-Necesidad Social-Realidad Social. Cuando la idea pura e
individual no es aceptada a nivel social, cae, se olvida, es dejada de lado por el
individuo por no útil. Cuando la ideología no se conjuga e identifica con lo
social, también cae, no prende en la sociedad. Pero los tiempos sociales son muchísimo
más largos que los tiempos individuales, en muchos casos duran siglos, milenios.
Y en estos tiempos sociales la ideología puede a través de la palabra saltar
la necesidad social planteando nuevas, distintas, futuras y hasta ambiciosas Realidades
Sociales, que no son realidades fácticas sino que son Realidades de Palabras que tienen
Peso Cuasi-Real, solo por la generación de una compulsiva ansiedad creada en las mentes
sociales, muchas veces por la retardada y relegada No Satisfacción de LAS NECESIDADES
SOCIALES REALES. Es así como los medios de comunicación se dan al juego de mostrar lo
malo y horrible de parcializadas realidades sociales y por otro lado muestran lo
maravilloso de las joyas y de la alegría de vivir, también parcializadas, de
algunas, muy pocas personas, grupos o sociedades.
En este juego de Necesidades Sociales Insatisfechas, en consecuencia, gran necesidad y
ansiedad por satisfacerlas, y el cuadro fantasioso de supuestas realidades de
simplemente palabras mostrando un futuro dorado, se plasma la influencia de
nuestra tercer variable: La Política.
Como nos damos cuenta ya la palabra está tomando dimensión de verdad, de realidad. Por
la gran insatisfacción social, por la gran ansiedad social, por la desenfrenada carrera
del ser humano por asir un cachito de balance existencial que le dé estabilidad entre: lo
que piensa que debería ser su realidad y la compungida, asquerosa y denigrante realidad
concreta que vive, o que sobrevive, y lo muestran, es que este hombre, para no enloquecer
produce su catarsis aceptando la palabra como realidad y esperanza de un mundo que
no existe.
El ser humano acepta la palabra en lugar de la realidad. ¿ Qué es política ? una de
tantas definiciones es: Política es el arte de gobernar a los estados. Otra es: El arte
de la negociación.
Una definición actual mía de lo que es política llevada adelante por los políticos en
el mundo y en especial en la Argentina es: Política es la actividad estéril (ya que la
palabra arte implica -restringiendo mucho el concepto- hacer algo por sí mismo
exteriorizando un sentir personal profundo estético en relación a la belleza o
simplemente existencia del mundo que nos rodea), en términos de realización efectiva y
concreta y útil para la sociedad, a través de la retórica y de la dualéctica (observar
el cambio de I por U ya que lo que hacen los señores políticos hoy en día dista mucho
de lo que es una escuela filosófica, de lo que es una conducta filosófica, de lo que
debería ser un conjunto coherente de pensamiento, racional y lógico, que impulse al
individuo a un bien-hacer social), para mantener el sistema Ideal (no por perfecto sino
por mental) de organización y administración de un pueblo, a costa de cualquier cosa,
para que le permita, al político y los suyos, vivir decorosamente bien de la palabra y de
sus arreglos por la compra-venta de preferencias e influencias, sin necesidad de hacer y/o
construir algo efectivo en bien de la comunidad.
Manteniendo estructuras ideales de coordinación política (aunque no sean nada efectivas
en términos de aporte concreto al desarrollo material o espiritual humanos -en relación
a parámetros como sacrificio/beneficio, pesos pagados para mantenerlas/ beneficio social
concreto obtenido, etc.) permite a los políticos mantenerse a sí mismos.
Todas las estructuras políticas, tanto nacionales como internacionales, deberían estar
controladas por sistemas que calculen, rabiosamente, la relación pesos aportados
por la sociedad sobre beneficios sociales concretos y efectivos en pesos de
su desempeño.
Cada vez que un ejecutivo, alguien que hace, necesita de la intervención de Una Fuente
Política, debido a la envergadura de su proyecto, debido a la necesidad de autorización
legal por autoridad competente, o cualquier otro motivo, la ejecución del
proyecto se para, se alarga, se encarece, se participa con el político, o se frustra su
realización.
La función política debe funcionar para bien y mejor y más de la sociedad, y no
funcionar para el político, para la autoridad. En un mundo que necesita de cosas, de
Real-izaciones para aumentar el standard de vida de la población mundial (que no se
consigue con palabras sino a pico y pala) toda persona ejecutiva o con intenciones
potenciales ejecutivas (los jóvenes por ejemplo) son LA AUTORIDAD REAL.
El mundo que venimos viviendo está plagado de proyectos frustrados por la autoridad
política que no fue participada como consideró que debería ser participada, en especial
en países (con todas las letras y sin retórica) subdesarrollados, en donde el político
está en un puesto de privilegio y no sabe por cuánto tiempo va a mantenerse o si va a
tener la suerte de conseguir otra oportunidad igual. Señores, señoras, este
tipo de Autoridad, para ponerlo en adjetivos vulgares son: vende patrias, asesinos de
esperanzas e ilusiones, ladrones del patrimonio común de todo un pueblo ( y no hablo como
pueblo pobre sino como Pueblo Todo), gérmenes trabajando para sí y para intereses
mezquinos que acribillan y descuartizan el futuro de nuestros niños... ¿ hace falta que
yo siga ? Usted, lector, sabe y siente lo mismo.
Pero... me fui por las ramas, ¡ perdón ! En política lo importante ya no es la idea,
propia o ajena, que es pura y verdad completa, ni la ideología, que es idea propia más
ideas justificantes, en política hay que darse al cabildeo, hay que trabajar
hilos formales e informales de relaciones del tipo te debo me debés,
te pago me pagás, yo tengo un amigo que..., yo te lo
arreglo pero... , y otra infinidad de negociaciones, en la mayoría lejos de la
ética y de la moral ciudadanas. Negociaciones que nada tienen que ver con el beneficio
social del proyecto propuesto sino más bien con cómo sacar una tajada del asunto ahora
que cayó en mis manos. La política en esta parte del mundo tiene más que ver con
abultar, diferir, trabar proyectos que con ayudar a que se Real-icen en bien de la
Comunidad.
El sentir popular, entonces, es acertado cuando siente que La política y los políticos
son ... (adjetive usted los puntos suspensivos, gracias !)
CÓMO SOLUCIONARLO ? La próxima vez que tenga que votar recuerde lo siguiente, que el
sistema está cerrado en sí mismo, es decir que a los ciudadanos nos queda votar o votar
a cualquiera de ellos y que todos ellos son iguales, solo aparentemente cambian un poco en
determinados períodos, pero en realidad son bichos del mismo bichero. Entonces, si no
tiene una alternativa de elección de gobierno fuera del marco político, es decir una
alternativa genuina ciudadana que vuelva a reconstituir desde sus mismas bases sociales la
dirigencia pública, y si tiene que votar, vote por alguien que haya hecho mucho por usted
y los suyos -sin haber perjudicado al resto- y no vote por el que solo le da palabras. Si
no puede aguantar hasta las próximas elecciones denuncie con nombre y apellido en Un
Mundo Un Pueblo, u otro medio que lo escuche, a quién No cumple Puntualmente con su
Función de Funcionario Público.
Mauricio J. Yattah