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16- Cuerpos de Trabajo 1x1, Cuestión Argentina, Culpa: propia y ajena, chantaje
Debemos constituir, parir, darle forma a nuestros propios Cuerpos de Trabajo 1x1. Estas son las organizaciones Cu.de Tra. o Cuerpos de Trabajo. Estas organizaciones sociales en función de las 7 necesidades básicas expanden institucionalmente la actividad de las Comisiones CARISMA hacia 5 niveles jurisdiccionales y 2 niveles regionales el desarrollo del trabajo comunitario que se realiza desde las Comisiones CARISMA.
Solo con esfuerzo y participación de la gran mayoría de nosotros vamos a resolver lo que llamo la Cuestión Argentina. Que defino como el grado de desintegración socio-institucional producido por la corrupción, la prostitución y el maltrato público del cual es objeto el ciudadano y toda su sociedad por el manejo tendencioso y alevoso de la administración pública por parte del universo de funcionarios públicos que la componen.
El ciudadano, como lo dije anteriormente, debe manejar fundamentalmente en su relación con los hechos propios y ajenos los conceptos de: Culpa, que es la sensación negativa que produce en el ser humano su propia consciencia -base de valores y principios morales y éticos- al confrontarse con una acción propia y/o ajena de cualquier tipo, calidad o nivel. Culpa propia as aquella culpa que se siente por actos propios de cualquier tipo, calidad o nivel. Culpa ajena es la culpa que siente una persona real en sí misma por actos de cualquier tipo, calidad o nivel producido por otros sujetos con los cuales no tiene relación directa de ningún tipo.
Cuando el ciudadano sufre amenazas, extorsiones, chantajes que es una de las formas de extorsión pública y de abuso de la condición de funcionario público que utilizan los efepes para sacar ventajas de su condición de factótum imprescindible en la relación entre el ciudadano y su compromiso formal y legal público, se siente impotente. Está ante lo que idealizó como "la autoridad" supuestamente la que lo debe guiar, proteger, cuidar, y resulta que la autoridad sale con un "martes 13", todo su ser le desploma, se hunde, se diluye en incongruencias. Pero para todos la experiencia de "una sola vez" nos alcanza, después ya aprendimos.
Es por ésto que digo que la prueba jurídica en tribunales corruptos no existe como prueba real sino que es la prueba social la que manda: el hecho concreto, real y cierto de corrupción pública y de maltrato público que cada ciudadano vive en carne propia, todo lo que vale y lo único que vale.