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PALABRAS PREVIAS

Desde La Quiaca a Lapataia, desde los Palmares al Aconcagua, la trama que sufrimos los argentinos es la misma.

Siempre hay una víctima, que pide justicia, siempre hay "profesionales" que la asesoran, siempre hay que dejar de lado lo propio para ir a resolver la cuestión frente a "la autoridad", en un recinto que se llama "tribunales", en donde, sacando a unas pocas personas que reparten café o están de guardia, el resto de todos los sujetos que usted ve deambular, mientras espera largas horas para que "le expliquen", para que "le digan", para que "le firmen", para que "le resuelvan", etc., tienen honoríficos del tipo de Doctor, Doctora, Vuestra Señoría, Vuestra Excelencia, Excelentísimo, Sr. Juez, etc.

Como usted y yo somos personas comunes, al principio pensamos... La pucha aquí realmente hay gente importante. Y nos amoldamos a los honoríficos, y nos acostumbramos a llamar a cualquiera que pasa frente a nosotros vestido con impecables trajes y corbatas, serios y circunspectos, seguidos por señoritas cargadas de folios, todos con zapatos relucientes (típica manía del hombre y la mujer del derecho), los llamamos Doctor; muchas veces con una inflexión de voz que hasta nos asusta a nosotros mismos:

¡ hay tanta carga y tanta esperanza en ese "doctor" que decimos !

Y el Dr. pasa y ni el buenos días nos dá, mientras nosotros seguimos sentados en ese banquito largo, angosto e incómodo, cuando no tenemos que esperar parados, puesto en su lugar como que usted ya está listo para Ser Juzgado... cuando en realidad usted está allí para " solicitar justicia".

Le decía, que uno se acostumbra a los honoríficos y a todos ellos los empieza a llamar Doctor de aquí, Doctor de allí, Doctor por favor, Doctor que le parece si... .

Y uno ve cuando lee un escrito, cuando lee El Escrito, que usted piensa que ... ¡ Este escrito me va a salvar !, o por lo menos me va a resolver la situación de injusticia que se esta produciendo conmigo y que usted comparte al principio solo, después con su familia, amigos y vecinos... hasta que pasado el tiempo todos lo vuelven a dejar SOLO, con su problema y ... La Justicia. invariablemente comienza así: Señor Juez, o Su Señoría, o A la Excelentísima ... y que continúa con un "a V.S. respetuosamente digo", o algunos ponen "Si V.E. magnánima comprendiera...", etc.etc.etc.

Y todos los escritos terminan con un invariable Será Justicia.

Todo ésto, en principio, lo llena a usted de esperanzas, dá ... un suspiro y dice .... ¡ ¡ Al fin ! ... y pasa el tiempo y NADA.

Usted, al tiempo de correr por un lugar que "no es el suyo", al tiempo de pensar en qué poner en un escrito, al tiempo de escucharlos y hablar un lenguaje y con un vocabulario que "no es el suyo", usted entra, también, en el jueguito de palabras de todo el mundo diciendo: -"... y con todo lo que pasé me faltan un par de materias y me recibo de Abogado ". Y si en realidad lo piensa bien, ésto que es un chiste, en verdad es lamentable, e indiscutiblemente todo abogado que lo escuche piensa dentro de él o de ella: "este chorlito ya cayó".

Es irónico ¿ no ?

Ellos trabajan, pero para ellos, ellos se preocupan, pero de lo de ellos, ellos se pelean, pero entre ellos. Mientras tanto usted ve todo ese movimiento y piensa: en algún lado tiene que haber justicia. Y sigue adelante pensando: ésto Solo me está pasando a Mi.

Pero cuando se empieza a contactar se va dando cuenta que Su Caso, es el Caso de Millones. Que el juego de la justicia y del derecho, es igual para todo el mundo. La justicia, mientras usted tenga algo que le puedan sacar... nunca llega.

Todo allí dentro se negocia, absolutamente todo se negocia, y su derecho, mi derecho y el derecho natural propio de cada ciudadano, que está tan bien representado en la Constitución Nacional, en el Código Civil, en el Código Penal, en las 24.500 leyes nacionales, en las 33.000 ordenanzas de la Capital Federal, éso, nunca llega. Todo se pierde en .. una maraña de mentiras, todo se pierde en tantas palabras que con el tiempo ya no llenan, ya no se escuchan.

Y así poquito a poco, nos vamos tragando nuestra verdad, nos tragamos la realidad del hecho sufrido, vamos cayendo en sus mentiras, en sus fantasías , en su basura.

Usted puede o no haber pasado por este calvario, puede pensar que se exagera, pero los resultados y las estadísticas no dejan lugar a dudas ni pueden, estos números, mentir tanto, mucho menos si son números elaborados por el mismo Poder Judicial.

Resultado:

Los Argentinos No Tenemos Justicia.

Algunos números son:

delitos en Prov. Bs.As. en los últimos 20 años 14.500. 000 sobre 12.700.000 habitantes causas iniciadas en igual período 3.500.000 resolución anual de 130 jueces de la Prov. 11.000 del 75/90% de los detenidos sin sentencia firme promedio histórico de juries a jueces Prov.de Bs.As. de 1 a 3 por año año 1992 ¡ 130 juries !resolución de juries (juicios políticos) 1 o 2 por año, o ninguno.

Ningún caso de corrupción resuelto. etc.etc.

Estos números hablan por sí solos.

Pero sabe lo que me molesta de la relación que tenemos con todo el Poder Judicial, con todos sus miembros, es que, además de todo el mal que nos hicieron y nos hacen, ya desde hace tiempo, ensuciaron la palabra Amigo. Porque invariablemente hoy día cuando una persona necesita ¡ ya ! con desesperación a un abogado de confianza, alguien salta y le dice calificando al sustantivo abogado tan denigrado: "quedate tranquilo yo tengo Un Abogado-Amigo. Es lamentable, realmente lamentable.

Recuerde que el Enemigo Público N°1 del Ciudadano Argentino es: El Funcionario Público

Sepa que existen tres tipos de delincuentes institucionales que NO están reglados específicamente por nuestra legislación:

1- El delincuente judicial
2- El delincuente político
3- El delincuente institucional
¡ Denúncielos !

Jamás le entregue un poder general a un abogado
Durante la historia del derecho fueron infinitamente mayores los abusos que los beneficios de darles este tipo de poderes absolutos.

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