MECANICA DE UN PODER CORROMPIDO
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MECANICA DE UN PODER CORROMPIDO
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INSEGURIDAD PUBLICAY así llegamos a la Inseguridad Pública que es la situación real y/o sensada de un ciudadano y su sociedad de que el aparato de seguridad pública no los protege ante la agresión cierta y/o potencial externa contra sus personas y/o propiedades.
Cuando hablamos de Indefensión Jurídica nos referimos a todo el andamiaje jurídico-legal trabajado a través de sus múltiples instituciones y sistemas. Es tanto indefensión jurídica la falta de defensa que uno tiene frente al no cumplimiento de un contrato, como la confiscación con tasas y honorarios leoninos de una liquidación patrimonial o de una partición hereditaria, etc. Pero la Inseguridad Pública se refiere a una sola de estas instituciones, aquella nacida para proteger al ciudadano y a su propiedad de la agresión y violencia que pueda sufrir "fronteras adentro" en el territorio del país.
La Policía, como institución de prevención y protección tiene su extensión al concepto Represión, ¿ cuál es el límite a su celo profesional ?
Por supuesto que a cualquier argentino que le preguntáramos cuál es la más importante de estas tres funciones o por lo menos la que con más "vocación de servicio" cumple como cuerpo la policía la gran mayoría diría: Represión a la misma gente, no a los delincuentes. Y es cierto, la policía es efectiva a nuestros ojos cuando agrede a un ciudadano o a un grupo de ciudadanos. Pero esto no significa que la policía no mantenga presencia y esquemas de prevención y de protección al ciudadano y a su propiedad. Ejemplos de ésto es el servicio que se presta a instituciones financieras (del 80 al 95%) del esfuerzo policíaco o actividades de otro tipo que la requieren y en donde la vemos efectivamente en su propia y natural función.
Pero el manejo de la Función Policíaca no pasa por lo que vemos solamente, sino más bien por dónde y en dónde el policía piensa que "debe cumplir" con su función.
El Policía, cualquiera sea su rango, mantiene una verticalidad absoluta y responde al mando superior y el rango superior no termina en el Comisario General de una determinada Policía, que debería ser lo correcto, sino que vemos que toda la institución está directamente subordinada a cualquier juez que desee utilizarla, sin más ni más el juez hace "uso" y hasta "abuso" de lo que necesita de la policía simplemente ordenándolo; sin dejar de lado por supuesto, alguno que otro "trabajito" que le pida algún legislador, algún otro funcionario público encumbrado, algo como: - "bueno vos sabés... me ayudaría mucho". E inmediatamente algunos prestos policías se mandan a elucubrar acciones que por supuesto están fuera de sus funciones, pero que hacen a los favores obligados para ascensos, promociones, destinos, etc., cuando no dinero mucho más fácil de conseguir que aquél de las horas y guardias reglamentarias.
La permisibilidad por cualquier tipo de acto reñido con la conducta individual y social es el elemento que se va acumulando en las relaciones de la institución y va creando comportamientos que con el tiempo se asumen como normales. Es por ésto, entre muchas otras cosas, que pongo al Juez como el sujeto responsable de la corrupción y prostitución institucional dentro del Quiste de la Corrupción Institucional del SIA Sistema Institucional Argentino, que es El Poder Judicial.
Más grave,aún, es que la policía aprendió, al igual que el secretario del juez, o el empleado de cualquier mesa de entrada de cualquier juzgado, etc. a "hacer su propio negocio de supervivencia dentro de la institución corrompida". En síntesis se compran y venden comisarías, se paran los coches para cobrarles "peaje", se aprieta a un detenido, se le hace fácil a un abogado el procedimiento porque hay algo a cambio, y hasta se calibra la carrera profesional de policía de acuerdo a la comisaría de mayor movimiento "financiero" terminando la carrera en Once; y ésto es un botón.
Entonces, tampoco, el segundo elemento de esta Columna Vertebral de un Poder Corrompido, la Inseguridad Pública es una fantasía o una sensación de la gente.
La inseguridad pública es un hecho concreto, real y cierto desde hace tantísimos años y en especial desde los últimos 50 años en que la orden de "repriman porque lo ordena el poder político" se transformó en algo cotidiano y en un concepto de "obediencia debida".
La policía en vez de cumplir con su nuevo slogan "al servicio de la comunidad" ha durante años trabajado por "la comunidad a su servicio".
La sociedad lo siente y vive y se ha armado -existen más de 3.000.000 de armas registradas en todo el país- y busca mecanismos de protección personal y de sus propiedades.
Otro dato muy importante en relación a la seguridad pública es que la fuerza de seguridad "privada" -es decir empresas privadas que dan seguridad a otras empresas, a countries, a barrios, etc.-suman en sus filas más de 60.000 efectivos, por supuesto la mayoría de ellos entrenados y reclutados de fuerzas de seguridad pública.
La pregunta obligada es: ¿ hacia dónde tiende la seguridad del ciudadano argentino ? ¿ hacia el modelo sueco, dinamarqués, japonés o hacia el modelo de los EEUU o de Colombia ?
Cualquier persona que haya estado en estos paises va a concluir que el futuro argentino, si seguimos en este camino dejando que la barbarie de la institución policíaca siga su curso, es una evidente e incuestionable Colombia del cono sur, en el mejor de los casos una Colombia con una mucho mejor armada fuerza policíaca: al mejor estilo de los EEUU.
¿ Seguimos los argentinos queriendo una Argentina violenta ?
¿ Queremos los argentinos un matoncito que domine al barrio ? Como pasa actualmente cuando viven políticos o policías o jueces en nuestras inmediaciones.
Otro dato es cierto: la policía argentina tiene el poder y el conocimiento como para frenar ipso facto la delincuencia en todo el territorio del país, si no lo hacen es porque dos factores básicos:
1- porque al poder político todo no le conviene, por estar absolutamente comprometido con el delito común y con el delito económico y por comprender que al desgobierno crónico solo se lo puede soportar con un estado de permanente violencia y delincuencia pública y generalizada -divide y triunfarás, es el dicho-
2- los mecanismos y las pirámides de retorno económico que tienen las distintas policías del país están institucionalizados y muy bien aceitados como para que sus cuadros tengan un buen standard de vida gracias a ellos y vislumbren que si se "corta" este retorno y manutención financiera "¿ de qué van a vivir?"
Ambos conceptos son básicos y fundamentales para volver a la institución a sus carriles normales y naturales; pero la pregunta que todos se hacen allí adentro es: ¿ por qué yo voy a forzar un cambio institucional dentro de mi fuerza si vemos como los políticos se la llevan toda, vemos como los jueces hacen y deshacen los mangos que quieren, ... , eh ?
Y la lista de las justificaciones, aunque maljustificaciones al fin, que tienen es ... hasta el mar.
Como siempre quién lo está resolviendo: el mismociudadano que es el que sufre todo, absolutamente todo el estado de inseguridad y de delincuencia policíaca.
La inseguridad pública para todo un país, y conociendo los actuales grados de deformación, se resuelve desde la consciencia individual de cada policía de la institución hacia el conjunto de policías hasta, y en última instancia, la institución en sí misma. Seguir el camino inverso "por decreto" es, como le ha sido a tantos jefes "suicida y cri..ter... minal".