MECANICA DE UN PODER CORROMPIDO
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MECANICA DE UN PODER CORROMPIDO
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PROCEDIMIENTOS DE LA
EXTORSION PUBLICALos métodos, las formas, los procesos, los sistemas, en fin todo el " Know-How encadenado " y aceptado por los EFEPES (FPs, funcionarios públicos) en cualquier y en toda área de la administración pública utilizando los códigos expuestos en el capítulo anterior, son las tramas y las cadenas que nos atan a todos los argentinos y residentes del país a la Extorsión Pública y que poco a poco, y aveces de a "golpes violentísimos", nos "hacen tomar conciencia" que somos como individuos particulares y dentro del actual sistema de relación individuo-sociedad-institución la parte más floja y la de menos derechos de las tres.
Somos contribuyentes y nada más. Aportamos a la manutención financiera y hasta para el engrandecimiento del "ego" de todo este aparatik público en cuya relación estamos totalmente faltos de cualquier tipo de derechos, el EFEPE lo sabe y se aprovecha de ello en cuanta ocasión tiene.
Llegar a ser ciudadanos es "un trabajo duro y arduo a realizar hacia el futuro". En eso estamos.
Debemos salir de la Subcultura del Funcionario Público en la que todo es rígido, todo es ley, todo es especulación, todo es órdenes, todo es desídia, engaño, abuso e inercia negativa e involutiva humana individual y social; situación en la que poco a poco fuimos cayendo todos los argentinos, y debemos recuperar nuestros naturales patrones multifáceticos, acrisolados y de formas y tamaños infinitos que una real libertad y una real independencia naturalmente nos proyectaría y consolidaría por la simple existencia y aplicación del proceso creativo-productivo individual y social en todo lo nuestro y cotidiano.
Así fue como los EFEPES aprenden procedimientos no escritos que les permite "protegerse" dentro de la institución y a través de ella y así "delinquir" y abusarse una y otra vez, hasta hacerlo un hábito de todos los días y con miles de ciudadano argentino produciendo hechos como:
1- siempre referirse y escudarse en la norma, aún en el caso de la falta total de sentido común y evidente ridiculez de la situación, a pesar de la violación del derecho agredido.
2- siempre buscar, antes que nada, el nivel de compromiso de aquel que participa del delito y a su vez, determinar el nivel de "apriete" que puede llegar a aguantar el ciudadano extorsionable.
3- jamás dejar prueba jurídica de lo actuado y nunca preguntar o responder respecto a otro punto que no sea el específicamente actuado.
4- el manejo de la connivencia y del contubernio, etc.
De la misma manera que debemos descubrir los códigos, que existen de a millones, los procedimientos que los EFEPES utilizan también están estructurados de a millones y crean una maraña de la cuál no podemos zafar los argentinos, mecanismos que también debemos descubrirles.
Dos puntos de esta maraña son la connivencia y el contubernio. Ambos términos dinamizan y le dan sentido a lo "oculto" a lo "subliminal" y a lo "macabro" de la extorsión pública que se produce contra todos los ciudadanos.
El diccionario RAE dice:
Connivencia: "disimulo o tolerancia en el superior acerca de las transgresiones que cometen sus súbditos contra las reglas o las leyes bajo las cuales viven". " Acción de confabularse"
Contubernio: "Habitación con otra persona". "Cohabitación ilícita". Fig. "Alianza o liga vituperable".
Vituperar: "Censurar o hablar mal de una persona o cosa, tachándola de viciosa o indigna". Vituperio: "baldón u oprobio que se dice a alguien". "Acción o circunstancia que causa afrenta o deshonra".
Definiciones muy exactas de lo que referen-ciamos.
Cuando en conferencias o discursos no responsabilizo a la policía de sus "actos delictivos" (comprar y vender comisarías a precio determinado" concluyendo sus carreras de "comisario" con el galardón político-financiero-institucional en la de la calle Lavalle en el barrio de Balvanera en Bs.As., cobrar "peaje" en las rutas, negociar detenidos, etc.); o cuando no responsabilizo al oficial primero, al secretario o al "gestor" de trámites judiciales de sus "arreglos" al margen, o a un particular por "negociar" un acuerdo y una salida a "su problema particular", todo se debe a que estas "liberalidades" que les dá el sistema y de la que "todos" nos agarramos, algunos más otros mucho más y algunos nada, podemos los "subordinados" sen-tirnos o no culpables del hecho (ya expliqué en varias secciones de LA SERIE PURPURA, lo que es culpa, en síntesis: la presión que hace La Consciencia Individual sobre un hecho propio o ajeno creando una "sensación negativa" y una "alarma" moral y ética en el sujeto que percibe la situación"), situación que corresponde al "análisis particular" de cada ciudadano, sea o no funcionario público, sino que tratándose de sistemas institucionales y públicos se debe focalizar en QUIEN ES EL RESPONSABLE de esta connivencia, y por qué "deja que ellas se produzca". En ésto, no existe posibilidad de duda ni de escape, el responsable directo es el superior y el superior es "el legislador" (el político) como ente regulador del valor moral y ético a través de la norma jurídica -aún vivimos en un Estado de Derecho, aunque éste no se aplique y esté total y absolutamente distorsionado por la corrupción y el maltrato público-.
El otro superior es el sujeto que debe diluir el conflicto de intereses que surge entre dos o más ciudadanos "el juez" (juez, fiscal, camarista, ministro de justicia para referenciarnos en uno solo). Toda la responsabilidad de la connivencia y del contubernio que sufrimos los argentinos, dentro y fuera del sistema, es DEL JUEZ, y hasta que los jueces del poder judicial de todo el país nos se pongan de acuerdo en asumir sus funciones Tal-Cuál-Deben-Ser y no tan solo uno por aquí y otro por allí, el problema de la Cuestión Argentina no tiene visos de solución concreta, real y efectiva. Asumiendo esta decisión colegiada y universal, es seguramente lo que "cortaría" al 50% el efecto "desorden delictivo institucional" en la función pública, el otro 50% restante, por supuesto manteniendo un margen de delito común natural de todo sistema, se iría puliendo con el tiempo y a través de la denuncia de los mismos pares y particulares, en el nuevo sistema.
El contubernio, la cohabitación ilícita, es el germen de la segunda parte de la estructura del Gobierno de los Jueces, la estructura informal de la que hablamos. Habíamos dicho que esta estructura informal estaba compuesta por organizaciones ilícitas como La Liga de Compradores de remates judiciales, que opera en todo el país, de manera independiente y con sujetos independientes en cada uno de los puntos de todos y cada uno de los departamentos judiciales de todo el país, estructuras más o menos formalizadas de acuerdo a los manejos y montos patrimoniales en juego. Existen, por este asunto de los "remates judiciales", juzgados especiales "a través de los cuales" se licuan bienes de terceros a precio vil, y de los cuales participan "toda la línea de sujetos profesionales del derecho, comenzando en el o los abogados de "enganche", pasando por el martillero del remate y terminando en el profesional asignado para la definitiva liquidación y/o administración de los bienes, etc".
Los grados de "arreglo" y de "efectividad" de uno u otro juzgado ya se conocen, hablando de lo civil y comercial, al igual que el grado de "extorsión" que se produce por la coacción y coerción que sufre el ciudadano entrando su causa en un juzgado penal o en otro, situación que, siendo el juez un "elemento eficiente y eficaz" de la trenza judicial, es factótum necesario y muy útil, hasta fundamental, del "arreglo y del negocio" que los abogados independientes armaron en contubernio inicial.
Juzgados como el de la Dra.Melman en la Prov.de Bs.As. o el de Ricardo Juan Borrazas en Mar del Plata donde yendo a los registros oficiales manejaban hasta el 70% de los remates judiciales de todo el depto. judicial y que se mostraban como, juzgados donde las causas literalmente "volaban" de lo "eficaces que eran" (descontando por otro lado que jueces así recibían un 70 u 80% de "rebotes de sentencias" cuando eran apeladas a cámara) es un simple ejemplo del manejo de la corrupción judicial en primera instancia.
Otro caso de "organizaciones ilícitas" son las que "compran y venden juicios", las que consiguen arreglos fiscales con grandes contribuyentes, las que manejan las operaciones internacionales entre grupos inversores y funcionarios públicos de jerarquía que les "allanen el camino de la realización efectiva y del establecimiento "seguro financiero" dentro del país. Este punto de contubernio es de especial interés para explayarnos.
Sabemos que todo el aparato político-institucional está infectado de corrupción desde su cabeza a la mismísima atención al mostrador del ciudadano común, pero ¿ cómo funciona para un inversor extranjero o nacional esa estructura de corrupción que le permita tener más o menos problemas "administrativo-públicos" cuando comience a trabajar ?
Los elementos a considerar son:
1- de qué montos son las inversiones que va a realizar.
2- qué niveles de protección o de "riesgo" está dispuesto a asumir con la función pública para que no le "trabe el libre desarrollo de la actividad que va a desplegar".
3- cuáles son "los canales informales, pero perfectamente establecidos, de factibilidad " que le permitan "aceitar" la línea de la administración pública tocando a tal o a cual funcionario y pagando o negociando lo que le pida o corresponda.
Así, el contubernio permanente entre los distintos personajes de la política y de la adminis-tración pública, en especial los del poder judicial -que son los que "podrían" poner las piedras más grandes en el camino del "delincuente público"- junto a los profesionales del derecho especialistas en "arreglos off the record" y con la presión de las empresas o grupos que "quieren estar en el país a cualquier costa y que no tienen como "política institucional moral y ética" no arreglar con el sector público condiciones de radicación de capitales en países extranjeros, se producen "los grandes negociados" de la distribución y venta de los espacios económicos y financieros del país, en contra de la producción de bienes y servicios arraigadas y nacionales, que no tienen ninguna chance de supervivencia, permitiéndole a "precio o partici-pación determinada con el funcionario público" quedarse con una parte de la "torta productiva y ren-table", parte que ya hoy llega a casi todo lo que se produce y rinde en bienes y servicios.
Ejemplos de ellos son: si un inversor le paga a un inspector municipal, seguramente su "actividad comercial o industrial" se va a ir viendo día a día afectada por "extorsiones cada vez mayores" ya que el superior de este inspector, sabiendo que el esta cobrando su parte, cobraría y presionaría al "productor incauto y crédulo" de que arreglando a un simple ins-pector y pagándole unas chirolas el asunto de la extorsión pública se lo iba a sacar de encima. Crasso Error.
Pero si el inversor "sabe en el nivel que tiene que tocar" para "jamás ser molestado" y produce los recursos financieros y los contratos como para "participar del negocio a uno o varios funcionarios públicos de la línea" entonces todo va a resultarle suave, rentable, fácil y llevadero.
Así es como se va cargando de Prueba Social, o sea del Hecho Concreto y Real, aunque falte la prueba jurídica que es con el actual nivel de corrupción judicial existente: prueba no relevante, el decir que el presidente de la nación, los ministros del ejecutivo, los políticos de tal o cual partido, los ministros de la corte suprema de la Nación y todo otro funcionario público de jerarquía estén en los "mejores y mayores negociados de la función pública", absolutamente todos ellos responsables funcionales solidaria e ilimita-damente, Tautem y Ex Profeso de la corrupción institucional argentina.
Así, en la realidad social, un comodoro de carrera de la fuerza aérea, salta a ser un gran empresario y dueño de una linea aérea transcontinental, un abogado con estudio en un pueblito de la Prov. de Bs.As. pasa a gobernador y a manejar la droga de toda su provincia, así, cualquier contacto con un funcionario público político de cualquier tipo le permite a "un ciudadano afortunado" saltar de la pobreza a la riqueza, del sacrificio y esfuerzo cotidiano a la real y efectiva "bonanza" de la concreción de la utopía humana, la del hedonismo supremo y divino como producto de esa teoría filosófica que tan bien encuadra a muchos seres humanos, la del...
A los ojos del resto de los ciudadanos el paso de una situación a otra es tan "espectacular" -ven y viven un desarrollo y cambio de vida tan maravilloso e increíble" del sujeto en cuestión- que muy pocos pueden negarse a desear y codiciar la misma situación para sus propias existencias terrenales, sin importar valores, ni principios, ni nada de lo que "se nos vende como bueno".
La Respuesta es: yo quiero estar como él, cueste lo que cueste y deje lo que deje.
Por último los niveles y áreas de Penetración Institucional.
Está tan arraigada y generalizada, y está funcionando desde hace tanto tiempo la Extorsión Pública dentro del SIA (Sistema Institucional Argentino) contra la ciudadanía toda, que abarca y huelgan los ejemplos de en dónde dentro del poder judicial y del poder político, incluidos ejecutivos y legislativos, no se repiten hasta el cansancio hechos que son lisa y llanamente delitos comunes contra el pueblo argentino y contra todo el patrimonio y el interés nacional, tema que vamos a tratar en el siguiente capítulo.