DETONADOR - Palabras a esa Conciencia NO participativa  

Un Mundo Un Pueblo -OCNA-
Liga contra la corrupción y el maltrato público

A vos te hablo. A vos que tenés toda la razón y conciencia de No participar. A vos que alguna vez, hasta mis 38 años, también fuiste mía.

Te hablo, Conciencia Ciudadana que sabés que de esta basura política e institucional NO se puede ,ni se debe, ni querés participar y que cuanto más desobediencia civil y desobediencia cultura tengamos, sin importar tu edad, mejor va a ser para El Ser Individual de cada uno, para la familia, para NO aportar a tanta desídia e injusticia acumulada, tanta basura que no querés que te roce.

Te conozco, te entiendo, te comprendo y sé que fuiste mía. Pero hace casi 20 años una chispa «de otro» me presentó a tu hermana: la Consciencia que SI participa, y ella me hizo comprender que es parte de este mundo, también, y que es parte con derecho de todos nosotros también. Esta hermana del SI PARTICIPO la tenemos todos, pero ante tanta inmundicia pública y ante tanta injusticia social se oculta, tiene miedo de surgir, se siente perdida en la acción y defraudada en la relación, se siente minúscula ante el embate del mal, ante el predominio de la sinrazón y ante el abuso que ve expandirse cada día más de unos sobre otros.

En algunos de nosotros la hermana del SI surge temprano en la vida, sufre desde los años mozos y se estabiliza en la adultez. En otros, como en mi caso, el SI PARTICIPO se presentó cuando yo ya había «hecho» mi carrera por la vida, por el mundo, junto a una enorme y variada sociedad; no la mía inmediata pero si la de muchos otros.

La hermana del SI la encontré en mil cosas y en mil relaciones perdidas, encontradas fácilmente por el mundo y era muy claro que su hermana la del «NO participo» en lo político, ni en lo social, ni en este desorden público y bajeza humana nacional claramente me inducía con razón y con una absoluta y definida consciencia a acompañarla y NO participar. Y así lo hice a conciencia, a absoluta conciencia.

¡Fueron tantas tantas pérdidas de otros y fueron tantas tantas acciones inútiles propias las que «el sistema» se tragó!

¡Son tantos tantos los ejemplos que tenemos de discípulos convencidos de la doctrina de la hermana del NO! Consorcios, empresas, familias, grupos de trabajo, estudio en soledad por no encontrar una compañera o un compañero que se ajuste a los tiempos y esfuerzos, no hay hombres, no existen mujeres, es mejor una inseminación artificial de un esperma anónimo que arriesgarse a descubrir «lo humano» en un hombre de los que están por millones pero que «no existen», porque ¡ no hay hombres ! exclaman.

¿Qué nos pasa? ¿Qué te pasa  Sabemos del abandono, de la soledad, del hacinamiento y de la indigencia. Sabemos que miramos sin ver, que oímos sin escuchar, que leemos sin entender, que pensamos para justificar pero no alcanza para actuar y cambiar.

Y, desde lo que la hermana del SI me dijo al oído hace ya bastante tiempo, - la maquinaria, el sistema, esos monstruos ocultos, esos fantasmas malditos, nos tienen atrapados, nos tienen amansados, nos tienen aislados y hasta nos tienen convencidos de que «así es la cosa»-.

Nos educaron que la vida es «una» cuando en realidad son miles de millones de vidas.

Nos instruyeron en el pensamiento único, o en paralelo, o inducido, o igual, cuando el pensamiento es radial, creativo, infinito y universal.

Nos convencieron de la cultura del bien y del mal, del análisis y de la existencia fatalista y guerrera, cuando la cultura ES, así de simple, y solo la naturaleza ajusta sus condiciones de manera tremenda e incontrolable, pero el hombre aprende y «lo hace suyo» de manera estúpida, de manera cuadrada, de manera excluyente y soberbia.

Aprendí que entre la genialidad del ser humano y su estupidez existe solo un desliz.

Entre el ser racional y el ser emotivo y sentimental un abismo sobre el cual debemos todos trabajar.

Y éste es nuestro cambio, éste es nuestro desafío y nuestra actividad social, política, institucional. Aunque cueste creer en su asociación las nuevas reglas de relación deben tener nuevos códigos, nuevos símbolos, nuevas palabras, nuevas vías y nuevas experiencias y resultados en las «entregas» de participación. Y debo recibir, abrirme, aceptarme de igual manera.

Pero, ¿cómo lo puedo hacer, cambiar, sin seguir compartiendo junto a la hermana del NO que tan bien se presenta, que tan bien se justifica y trabaja?

¿ cómo se adhiere y construye junto a una hermana del SI tan debilitada, tan desconcertada y temblorosa ?

Tal vez una buena forma es comenzar a dar «un primer paso», como lo hice yo, «quedarme en el país» después de mil veces que me fuí.

Tal vez, después, sea dar «un segundo paso» y definir que este país es también «mío» y de muchos más como yo y que no tiene por qué ser de «ellos». Ellos los que nos mienten, los que nos oprimen, los que nos roban y matan, los que dicen que son «nuestros dirigentes y representantes (¿?)» y que solo «gobiernan (¿?) desde la oscuridad, desde el disenso, desde la traición y el dinero.

Otro paso, tal vez, para andar con la hermana del SI sea comprender que «SI» se puede construir una sociedad y un mundo en donde las letras de «aquellas» canciones se hagan realidad y no que hoy se escriban, griten y tengamos que escuchar a voz en cuello «realidades» que sufrimos y que «nadie» puede ni quiere cambiar.

Y ya, con más confianza entonces, daría otro paso diciendo que podemos si somos más, si nos juntamos, si comenzamos a escribirnos, a hablarnos, a sentirnos y amarnos. Si nos vemos y escuchamos y comprendemos y entendemos y nos damos ese silencio interno y ese espacio de respeto y de consideración hacia y para el otro para ser realmente «semejante»» y articularnos en función de esa enorme cantidad de similitudes que vivimos y compartimos.

Por suerte no va a ser «el primer» paso que se dé, ya muchos otros los han dado y muy bien por cierto. Pero fueron dados con la contra de la hermana del NO que los esconde, denigra y produce indiferencia a todo su alrededor y de todos sus resultados.

Así, paso por paso, desde el sentimiento de argentinos, de latinoamericanos, y sabiendo como controlar las «maljustificaciones» de la razón que «brilla» sin dar luz y que nos convence solo de lo que «la maquinaria» quiere convencernos vamos a surgir a una nueva sociedad y nación, a un nuevo mundo, interior y nuestro.

Este intento es para construir una NN - Nueva Nación que termine con las desapariciones, con los NN que tanto sufrimos, y que tanto se entregaron y para que NN - Nueva Nación - jamás se olvide de todo lo que se produjo y perdimos por el imperio de la Hermana del NO y para que de una vez y para siempre le demos en nuestros corazones, en nuestras culturas, en nuestra convivencia un espacio especial y agradecido a la HERMANA DEL SI PARTICIPO, con todo mi ser, con todo mi amor y con toda mi consciencia.

Prof. Mauricio Jorge Yattah -INtJ-
Bs.As. Julio 2004 - Para Un Mundo Un Pueblo.

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