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CORRUPCION Y MALTRATO PUBLICO
Transcribo aquí un artículo que salió editado enUn año cultivando medios para transformar los fines
¡ Estado de Derecho !¿ ... de qué están hablando ?
Señores y señoras periodistas, estoy cansado de escuchar, ver y leer que algunos de ustedes todavía se llenan la boca hablando y comentando sobre el Estado de Derecho e inclusive reportean a los pocos hombres y mujeres que "trabajan en el derecho" y que aún se animan a comentar y justificar la situación jurídico-legal, pintándole esperanzas y rosados a lo que es un negro profundo e indeleble.
Ninguna expresión institucional "genuina" nos dice que vivimos en un Estado de Derecho.
De la misma manera que comprar o tener libros en una biblioteca no garantizan el conocimiento ni la intelectualidad del que los tiene, tener "leyes" no significa que vivimos en un Estado de Derecho cierto, real y efectivo. Mucho menos si sabemos a "ciencia y experiencia cierta y profunda" que los canales jurídico-legales por los que "debe transitar una ley para .... llegar al efectivo Imperio del Derecho del Ciudadano" están carcomidos y desintegrados por la carroña de la corrupción y de la prostitución político-institucional.
Vivimos en un: ESTADO DE LEY, que no es lo mismo, ni por lejos tampoco parecido.
Este Estado de Ley es la resultante de vivir una Iuriscracia (el gobierno de la ley, por la ley y para la ley misma), podría nombrarla Legiscracia -pero el término es restringido e incorrecto- pero que, a su vez irónicamente, se gobierna por la no aplicación de ésta y por la inoperancia del "aparato institucional que la debería imponer".
Sistema en dónde la ley funciona en un "doble sentido", para un lado hacia el de los funcionarios públicos y políticos de turno y para el otro lado -en sentido inverso- para el resto de los argentinos que en cualquier área de necesidad jurídica exigimos el imperio de "nuestro derecho".
El Derecho dentro del ser humano es sensación celeste, sensación verde; mientras que La Ley se sensa como rojo o naranja fuerte.
El Derecho es expansión, es libertad y es independencia del proceso creativo-productivo del hombre y de la mujer; mientras que La Ley es contención, restricción y limitación de la pareja humana.
Por favor, no hablen de Estado de Derecho, mucho menos traten de asociar o justificar la situación actual con "palabras que jamás van a poder llenar o cambiar la realidad que cada uno de los argentinos estamos viviendo" y que la mayoría de ustedes mismos día a día nos informan.
Así la decantación del Ser a Ser Jurídico es:
El Ser Universal Es por Derecho Propio
el Ser Humano Es por Derecho Iluminado y
Cedido del Ser Universal
el Derecho Jurídico Es
por comprensión e intención del Ser Humano
y la Ley Es por ser "una" de las expresiones del Derecho.
Este es el sentido natural de las jerarquías existenciales y jurídicas universales, pero cuando el sentido se invierte y...
La Ley trata de llenarse de sí misma para cubrir y
asumirse en Derecho,
o cuando el Derecho Jurídico se expande y multiplica para definir y "sustituir en sí mismo la Esencia, la Necesidad y la Intención Real y Efectiva" del Ser Humano, o éste
se Envanece y Nombra como queriendo ser y asumirse en
el Ser Universal, llegamos, en este sentido inverso, a las deformaciones de "jerarquías" que la humanidad está viviendo y que, en particular, los argentinos estamos sufriendo.
Derecho y Ley, no es lo mismo.
Democracia Representativa y Democracia de Representación No Representativa, no es lo mismo.
Capitalismo de Trabajo y Producción, y Financismo, no son lo mismo.
De la misma manera que tampoco es lo mismo "cargar tintas" sobre papel blanco, limpio, genuino y original, a seguir insistiendo en cargarlas sobre negros, garabatos y remiendos institucionales tendenciosos y sin sentido.Existe una sola tendencia social, la del cambio institucional profundo hacia una Democracia de Participación Directa. Con ella, los políticos, los judiciales y todos los funcionarios públicos en general se van a tener que unir y subordinar incondicionalmente a la fuerza de trabajo efectiva y productiva de los 40 millones de argentinos.
El resto es pura "Cháchara", como lo gritó uno de ellos desde el interior. Atte..
Es fundamental que el ciudadano argentino sepa que el Derecho Natural de Ser Humano y en especial el derecho a que le den justicia eficiente, eficaz y oportuna, está muy por sobre cualquier ley, decreto o justificación institucional o política.
La justicia para el hombre y por el hombre JAMAS debe ser esperada, si es así lo único que sigue a este "esperarla" es el abuso y la deformación de las relaciones naturales humanas, en beneficio de unos y en perjuicio del resto.
Solo la Justicia Divina, para quién cree en ella, puede y debe esperarse.