7 - EL RESPETO Y LA CONSIDERACION
Mientras la verdad vive dentro nuestro no existen mayores problemas... pero... cuando debemos sacarla, cuando la exteriorizamos... ¿ qué pasa ? Cuando nuestra Verdad Individual Sale, sin querer o queriendo, la comenzamos a COM Partir, es decir que la partimos y se la "damos a otros"; cuando ésto ocurre entregamos a otros no solo nuestra realidad que es nuestra verdad (mi verdad de la realidad que vivo y que se me acontece) sino que también habilitamos al otro a que pueda juzgar, a que pueda opinar y evaluar esa parte de la verdad mía que le entregué. Y así la otra persona, o personas, viven y tratan de entender la Verdad Compartida. Se inicia un tire y afloje entre las verdades de unos y las verdades de otros.
El ingrediente más importante si queremos que "Mi Verdad" se transforme genuina y originalmente -no compulsiva- en Nuestra Verdad es El Respeto y La Consideración hacia, por y entre nuestros semejantes.
Con respecto y consideración hacia la otra persona existen muchas más probabilidades de no cortarle la libertad - que es la impresión y/o expresión del proceso creativo-productivo del ser humano sin el condicionamiento del miedo - ni la independencia - que es la expansión del ser humano hasta el límite que le impone otro ser humano, una cosa, un sistema o una idea - y así poder aceptarse mutuamente sus verdades y confluir en una verdad conjunta, en una verdad social.
Cada individuo tiene sus propios tiempos de interpretación, tiene sus propios momentos de "despertar sensible" y/o de "despertar intelectual" y respetar y considerar ésto es fundamental para que la verdad individual fluya hacia una conjunción con otras verdades individuales que sean comunes a muchos.
Pero el límite del respeto y de la consideración hacia el otro se dá cuando se utiliza La Palabra (que llamo El Gran Disociador) para distorsionar, en la persona que escucha Su Verdad y Su Realidad concreta y real. El que usa la palabra en exceso (el político, el ideólogo, etc. ) trata de cambiar y de transformar La Verdad Mía y la Realidad Mía, en otra... la que le conviene a él o a ella. El ideólogo con ideas madres e ideas justificantes, el político con una infinita cantidad de recursos más que llevan a éste a transformar la idea, primigénia y verdad absoluta, en una Gran Mentira creada para convencer y "manipular" a grandes grupos sociales.