Instrumentos para agregar cada acto de corrupción pública, judicial y/o institucional, lo mismo que cada acto de maltrato público que sufre el ciudadano se agregan al Mapareco.

Se llama así al Mapa de Relaciones Corruptas que tiene la Liga Contra la Corrupción y el Maltrato Público que coordina e identifica a los sujetos dentro de la función pública que son elementos de disfunción, de complementación y/o de promoción de la corrupción dentro del aparato público institucional.

Funciona desde el exterior y con una organización de relaciones matriciales que permite en 7 niveles y órdenes establecer los contactos y las decisiones que producen miembros de la administración pública entre sí o en contra de sí. Todo este sistema de denuncia funciona en tanto y en cuanto los ciudadanos se acerquen a La Liga a denunciar actos de corrupción y/o maltrato público. Sin importar el daño causado ni lo minúsculo de la acción, todo acto debe ser denunciado y agregado a la conducta y al comportamiento público del EFEPE denunciado. El ciudadano nunca sabe cuantos actos de ese tipo o tal vez de máxima gravedad el EFEPE denunciado ha producido.

La recomendación siempre es producir la denuncia ante La Liga.

El Mapareco es complementado por una enorme red de contactos constituidas en el Mapape, que es el Mapa de Penetración Geográfica y Funcional que integra a toda la República Argentina hacia todas sus localidades y en sus cuatro funciones básicas socio-institucionales. Este mapa nos dá alcance y contacto con todas las instituciones y organismos que necesitamos contactar y queremos asociar, tanto a nuestro esfuerzo por buscar denunciantes como a instituciones y personas a las que queremos denunciar.

Otro de nuestros "mapas" es el Mapint que es la apócope de Mapa de Integración de las Redes Ci y de las Redes Intel. Redes que se fusionan en una dinámica distinta comunitaria en las Comisiones Carisma, que a su vez avanzan a estructuras organizativas institucionales más complejas en Organizaciones Cu. de Tra.

Cuando se habla de los pocos valores y de los pocos principios que un ciudadano tiene, cuando algunos, generalmente los que viven de este sistema de delincuencia pública y subversión del Estado, echan culpas y responsabilizan a las bases sociales como las que generan todo tipo de atropellos "contra sí mismas"; cuando se habla y se promueve a "un grupo de inadaptados" y todo el fardo cae sobre ese solo grupo de individuos, estas son todas políticas de distracción de los objetivos reales y de las causas reales que generan este tipo de afirmaciones que, si uno realmente visualiza y vive la realidad aplicando cada una de ellas al conjunto social: sus conclusiones son muy claras e irrefutables: el ciudadano del llano sí tiene muy claros valores, muy definidos principios y una muy baja cuota de lo que podríamos llamar "delincuencia" o acciones subvertidas al orden natural, el orden en convivencia pacífica y armoniosa con sus semejantes.

En Mecánica de un Poder Corrompido, que es uno de los libros de La Serie Púrpura de Ediciones de Un Mundo Un Pueblo, que presenta los 36 elementos de la Columna Vertebral de la Cuestión Argentina, se pueden leer, hasta el empacho, los puntos conceptuales que hacen a los Mecanismos de la Extorsión Político-Judicial que se definen como todos los instrumentos, herramientas, procedimientos y procesos que los Delincuentes Judiciales y Políticos utilizan en beneficio propio y en perjuicio del ciudadano y de la comunidad toda para tendenciar y torcer alevosa y premeditadamente los objetivos y los resultados de las estructuras institucionales ideadas para servir y beneficiar a la sociedad toda, y que junto con una miríada de otras malformaciones institucionales públicas conforman la cuestión argentina.

El soberano argentino debe comprender y saber que todas estas formas de degeneración ética y moral se potencia y multiplica a niveles de demencia y de ceguera total cuando "mete cuchara" y es participada desde la función pública la Media.

Podemos sintetizar en este término al conjunto de medios de comunicación gráfica, radial y televisiva al igual que las redes de comunicación virtual como internet y todas sus variantes futuras, muchos de los cuales, de acuerdo a los intereses editoriales comprometidos con el poder político y/o institucional o enganchados al carro de la extorsión financiera que se produce desde allí y presiona permanentemente la supervivencia del medio gráfico, radial o televisivo; muchas veces quedándole al editor o productor ninguna alternativa más que tranzar o cerrar.