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Este artículo -envio vía fax a medios y al público- salió como respuesta a que De la Rúa en un discurso a la Nación declamaba que él era presidente de.... y que él era presidente de... "todas cosas que están en contra de la verdad y de la realidad que vivimos la mayoría abrumadora de los argentinos de trabajo y estudio"
Sr. PRESIDENTE... usted, ADEMAS es presidente de la
Argentina que olímpicamente ustedes se preocupan de seguir
ocultando, maljustificando y tergiversando con una indolencia
por lo social y una desvergüenza pública solo producto de los
políticos argentinos.
Deje de cantarle loas y farolearse con los resultados y desarrollos
de los cuales ustedes nada tienen que ver y que, a pesar de las cargas
que ustedes gobierno aplican despreocupada y maliciosamente a todo el quehacer nacional productivo, ellos -los que realmente producen esos resultados- la gente del campo, los comerciantes, industriales, profesionales y gente de oficio SIGUEN EMPUJANDO porque saben que existen y producen bolsones de desarrollo que «aún» son nuestros, son argentinos.
Usted es Presidente, además, de una Argentina que ya no es simplemente pobre, sino que la subcultura del funcionario público, de la cual usted es el máximo exponente, ha hundido en la miseria (y miseria no es pobreza, sino que es ya no saber cómo hacer para salir de la inercia involutiva a la que nos catapultan todos ustedes a diario fuera de toda proporción, matando y descuartizando a la gallina que les produce los huevos de oro que ustedes se siguen robando con absoluta falta de idoneidad e irresponsabilidad por la res pública.
Usted es Presidente, además, de una Argentina a la que le reventaron sin miramientos ni consideración la industria textil, la industrial plástica, la industria metalúrgica y otras tantas - dejando a la Nacíon sin bandera marítima nacional y sin alas que nos representen- sin hablar del comercio, de las profesiones que ya no consiguen en dónde actuar para ejercer con dignidad y de oficios que se prostituyen al punto de trabajar de esclavos por sueldos de hambre y haciendo cualquier changa que les permita seguir subsistiendo para no tener que salir a robar o para no perderse en el desconsuelo y la indigencia.
Usted es Presidente, además, de una Argentina que aún sufre del recuerdo de que la CONADEP fue un circo más que negociaron los políticos cambiándola por la ley de obediencia debida y de punto final. ¿ qué está haciendo para rescatar a 30.000 hijos desaparecidos ? ¿ Qué está haciendo para reeducar a los 150.000 efectivos que se dedicaron amoralmente a destrozar a cuanta familia argentina encontaran matando a sus hijos, robando sus hogares sin importarles más que la impunidad que «el sistema les daba»; efectivos que hoy siguen extorsionando con eso de «la seguridad privada» o con no saber y no poder hacer otra cosa más que seguir robando,seguir matando y seguir «apretando al ciudadano» para poder sobrevivir ?
Usted es Presidente, además, de una Argentina en donde El Poder Judicial sigue jugando despreocupadamente a ser el poder detrás del poder político sin importarle un rábano lo que es el Derecho a la vida, a la propiedad privada, al patrimonio bien ganado y explotando la figura del «gobierno de los jueces» y del «mercado del conflicto» mientras se apoltronan en sus sillones Chesterfield de cuero y paredes revestidas en boisserie cobrándose las extras de su desvergonzada y premeditada inacción profesional pública.
Usted es Presidente, además, de una Argentina que sufrió dos atentados de terrorismo de estado, pensados desde las mismas oficinas y desde las mismas habitaciones que usted está ocupando en este momento y que siguen siendo una franela de mentiras insoportable e imbancable para todos los argentinos y una vergüenza para la Nación. ¿ qué hace para resolver los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel ?
Usted es Presidente, además, de una Argentina a la que ustedes mismos le desarmaron todos los controles administrativos públicos nacionales y provinciales para que la rapiña y los grupúsculos que lo antecedieron pudieran hacer a piaccere lo que quisieron con La Casa de la Moneda, con la Administración Pública Nacional y con cuanto nicho de negocios espúreos y corruptos pudiera rendirles pesos para alimentar con sus propias inmundicias a sus hijos, familiares y amigos, y a cuantos más delincuentes públicos mejor. ¿ Qué está haciendo con la persecución de los delincuentes políticos que en el gobierno del 83 comenzaron a sistematizar la corrupción pública y que desde el 90 la institucionalizaron ? ¿ Sabe por qué la delincuencia común o la instaurada en las policías sigue «alegremente» entregada a sus propios espacios de delincuencia juntando «el palito» que les asegure una jubilación mejor ? Porque saben que existe una mucho peor delincuencia y delito: aquél de los políticos, de los jueces y de los abogados comprometidos con el sistema de «sacar la leche camuflando sus actos en la barbarie legalizada» de un sistema que ellos mismos se encargaron de gestar. Ustedes mismos -políticos, jueces y abogados- son los que ex profeso y tautem los exculpan de cualquier responsabilidad.
Usted es Presidente, además, de una Argentina en la que ustedes compraron los sindicatos entregándoles las cajas a sindicalistas que son una vergüenza para el movimiento obrero sin distinción de banderías y que siguen abusándose del aporte «por ley» que cada trabajador argentino tiene que poner con el sudor de su frente y la hambruna de su familia.
Usted es Presidente, además, de una Argentina en donde la función pública toda sigue siendo extorsiva, despreocupada, ineficiente e ineficaz, por no decir absoluta y totalmente anacrónica, en donde el EFEPE -Funcionario Público- tiene miedo, si miedo, de actuar bien y en donde las chicanas, la basura del «que dirán» y los cantares y silencios de la comunicación no verbal apuntalan un sistema público que agrede, abusa y roba a cuantos más argentinos mejor. ¿ Piensa, Sr. Presidente, que con su falta de garbo, de definición moral y ética, con su permanente «duda» a una acción contundente y decidida de gobernar y con todo el compromiso asumido para mantenerse dentro de lo que le ordenan «los de afuera» usted va a poder liderar un cambio moral, ético y de conducta para que tengamos una función pública que nos sirva para algo - si que sirva para algo bueno- a todos los argentinos ? ó ¿ Cómo va a transformar la situación denigrante de un absoluto «in partibus infidelium» de cada uno de nuestros funcionarios públicos en donde se podrían contar con los dedos de una sola mano las excepciones ?
Usted es Presidente, además, de una Argentina en donde la salud, la educación y la ciencia se siguen mantiendo solo por el esfuerzo de médicos que trabajan «ad honorem» -dejando todo pudor y honor de lado-en donde los maestros trabajan «ad honorem» -olvidándose que son los que están sembrando la simiente de un futuro que ya ningún argentino se anima a visualizar- y de científicos que se han cansado de repetir y luchar, también «ad honorem», clamando que el pensamiento aplicado es lo único que nos proyecta hacia un futuro mejor y promisorio, que mucho más lejos está de que a algún argentino se le pueda ocurrir imaginar.Usted es Presidente, además, de una Argentina en la que todavía existen muchos medios de comunicación irresponsables, insensatos e ignorantes del drama nacional que se vive, que siguen mostrando y publicitando «la riqueza» que brilla desvergonzadamente entre tanta miseria, divulgando «la mentira» que ya no puede esconder la realidad y la verdad que hasta el último de los argentinos respira a diario. ¿ Cómo va a hacer para terminar con la permanente extorsión que la presión financiera realiza sobre «estos grupos mediáticos» desde el estado y desde empresas solo comprometidas con ver a la Argentina como una Caja de Pandora de Pingües Ganancias y no como una Nación, con Gente, con Necesidades, con Ganas, con Vida y que lucha a diario para ser Mejores y Muchos Más como lo que busca cualquier ser humano honrado y decente ?
Usted es Presidente, si, aún es presidente, además de una Argentina en donde sigue funcionando esa inversión extranjera golondrina en donde no importa qué tan bien funcione la empresa en tanto y en cuanto el capital invertido «salga» multiplicado por 10 en el corto tiempo, en donde no importa «el todo empresario» sino los paquetes de retornos financieros inmediatos del público a las arcas de «esos grandes inversores» de los que se llenan la boca ustedes, los políticos.
Usted es Presidente, si, aún es presidente, además de una Argentina que ministro tras ministro de economía va duplicando la deuda externa -Causa Alejandro Olmos s/denuncia contra la Deuda Externa- sin importarles que somos 40 millones de argentinos los que vamos a tener que pagarla por la irresponsabilidad de ustedes y a pesar de todo nos siguen ahorcando con una «base monetaria plantada en 500 pesos por habitante» y un drenaje de todo excedente monetario circulatorio que exceda esos 500 pesos por mes. ¡ Y ésa es la maravilla del 1 a 1 ! ¿ Qué está haciendo con la Argentina del blanqueo de capitales de la droga o con la Argentina que para «capitar o invertir en ella» se le debe pagar a cuanto político o funcionario público se le cruza al inversor en el camino ? ¿ Qué está haciendo para descubrir cuánto es lo que realmente se robaron Menehem & Co., además de tratar de seguir defendiendo la realidad del pacto de Olivos que fue: alternancia en el gobierno a cambio de inmunidad e impunidad judicial ? ó con la inseguridad pública, la indefensión jurídica, el abuso de la potestad judicial o la extorsión judicial por la falta premeditada de sentencia judicial, que todo inversor sabe que sufrimos en el país.
Si... Usted es Presidente, aún es presidente, de una Argentina que sería vergüenza para nuestros abuelos y padres que la trabajaron con ahínco y enormes esperanzas y que la enorme mayoría de los hombres y mujeres de trabajo y de estudio jamás vamos a querer dejar a nuestros hijos, los que aún no se fueron, y que hierve con indignación y bravura no desde las demostraciones de los piqueteros o del vandalismo vernáculo pago, sino desde la mesa de cada familia argentina y desde el puesto de trabajo de cada trabajador argentino. Hervimos de bronca cuando todos ustedes nos tratan de boludos, hervimos de bronca cuando nos mientes y nos engañan, hervimos de bronca, aún contendida por el nivel de cultura y civilidad que tenemos los argentinos de tiempos pretéritos, cuando vemos los resultados del accionar inútil y mendaz de cada uno de ustedes, y usted es el presidente, antes que nada, de todos ellos, sus compinches políticos y sus funcionarios públicos que ni siquiera se enrojecen cuando maltratan públicamente al Soberano Argentino.
Piensan, todos ustedes, por casualidad, que en los niveles de desobediencia civil y cultural en los que está cada vez más comprometida la familia argentina ustedes tienen algún tipo de chance antes que los 40 millones cansados y hastiados del abuso cotidiano que sufrimos transformemos esta «cuestión argentina» en una DPD -Democracia de Participación Directa- para que jamás volvamos a tener que soportar un robo de semejantes proporciones de nuestros sistemas sociales, económicos, políticos y juridicos producido por la corrupción y el maltrato pùblico por parte de delincuentes públicos que creen, aún, que pueden gobernar simplemente produciendo fraude electoral, connivencia y contubernio político y sin la anuencia del ánimo ni del espíritu de la gente de trabajo y estudio ? Si creen que si, veremos quien puede más en estos tiempos «de consciencia ciudadana» que se avecinan, millones de argentinos honestos o una manga de «discapacitados sociales» facilmente identificables: los políticos y los jueces argentinos.
Dr. Mauricio J. Yattah
Buenos Aires 15 de noviembre del 2.000.-
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