Anoche me dormí inquieto y preocupado por la pregunta ¿ qué es un delincuente ?

Y esta mañana todo estaba aclarado:

Un delincuente común, es simplemente eso: Común.

No es ni más ni menos que la salida a "sobrevivir" que muchos ciudadanos encuentran en una sociedad en donde faltan 4.000.000 de empleos, en donde el sueldo es la mitad de lo que se necesita para vivir y una jubilación promedio es un cuarto.

Sociedad en donde la cabeza roba y asesina y en donde el cuerpo esta enfermo... muy enfermo. En donde todo es amiguismo y nada idoneidad, en donde todo es acomodo y nada capacidad, en donde todo es dinero y nada moral.

Un delincuente común es el que roba para que su familia "siga tirando" o que se prostituye por 10 para "zafar" de 20, porque siempre le faltan 5 para el peso.

El delincuente común está penado por el código penal en los artículos que hablan de los delitos. Eso es un delincuente común.

Es UNO que roba a UNO. Es un mano a mano con la vida y con la sociedad, que ni lo protege, ni lo ayuda, ni le enseña y que lo aisla, siempre lo aisla y acusa, tanto por lo que no tiene como por lo que le falta.

Pero los tiempos cambian, las sociedades cambian y los sistemas se estancan y enmohecen y desde hace tiempo tenemos nuevos tipos de DELINCUENTES en nuestra comunidad.

HOY vamos a referirnos a ésos: a los delincuentes políticos y a los delincuentes judiciales, en fin, al delincuente público e institucional.

¿ Cómo los identificamos ? Es muy fácil.

Al Delincuente Institucional en general: es aquél que roba, soborna, estira plazos, chantajea, hace negocios, busca contratos especiales, maneja los procedimientos del cargo que está ocupando en la Función Pública.

Al Delincuente Político: porque está "catapultado" y "apañado" y llega a la función pública de la mano de un partido político. El Delincuente Político es de un grado muy superior de delito que el institucional, porque es parte de un "equipo" de una trenza política. Nace en la Presidencia del Partido y termina con los "pichones de político" en donde comienza a anidar la corrupción política e institucional.

El delincuente político es: un oportunista y un vivo- es un pícaro- es un ciudadano que se dijo "es mejor negocio y mucho más fácil ser político a ser una persona de trabajo y decente".

Pero el peor de los Delincuentes Modernos es el Delincuente Judicial y se lo identifica porque "Vende Moral y Etica", "Vende Principios y Valores", "Vende Honestidad y Decencia" "Vende Paz y Tranquilidad" "Vende Respeto y Ecuanimidad" " Vende Justicia"... pero nos entregan palabras vanas, Mentiras, Indecencia, Amoralidad, Conflictos e Inmundicias y una Enorme Injusticia por todo lo que nos vendió.

Cuando yo les dije el Primer Lunes: ¿ Sabemos frente a quiénes estamos ? ¿ Sabemos Lunes a Lunes a quiénes les estamos pidiendo Justicia ? ¿ Sabemos cómo actúan y qué hacen en su función ? ¿ Sabemos quiénes realmente son y qué realmente buscan los Ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación ?

Y explique a esta misma tribuna, de la cual muchos se escapan para "hacer oídos sordos a la realidad que vivimos y sufrimos", expliqué con puntos y comas ante quiénes nos estamos "arrodillando" Lunes a Lunes rogando por justicia.

Los Ministros tienen nombres y apellidos: se llaman negocios sucios en sus propios despachos, se llaman arreglos sucios en estudios jurídicos de otros, se llaman usar la caja chica de la corte, se llaman esconder y guardarse valores del presupuesto del Poder Judicial, se llaman tener testaferros y nombres de paja para esconder lo que roban de lo que con mucho sacrificio millones de argentinos aportamos, y se llaman desde hace mucho tiempo cosas que a los ciudadanos no nos gustan.

Y si no expliqué claro estos 6 meses que nos vimos Lunes tras Lunes: Esta gente usa matones, se abusa de la policía, amenaza a personas y a familias enteras, roban y asesina sin consideración pagando unos pesos a gente que está a disposición para cualquier trabajo sucio que se les insinúe.

Esta señores y señoras es la gente que maneja la Justicia Argentina.

Y vuelvo a repetirles: qué casualidad que cuando la opinión pública saltó sobre la Corrupción en la Corte de la Nación: Explotó la Embajada de Israel.

Qué casualidad que cuando la efervescencia popular vuelve a levantarse en los corrillos del Poder Judicial y del Poder Ejecutivo: Explotó la AMIA.

No es la mano la que produce el hecho es LA CABEZA. Y esta cabeza, está inmunda, podrida y putrefacta de Corrupción, de violencia a cualquier precio y condición y de una prostitución solo comparable a una Sodoma y Gomorra del siglo XX.

Vuelvo a convocar para que escuchen aquellos que Lunes a Lunes se hacen los desentendidos para No Escuchar, bajando la cabeza y mirando para otro lado "armando corrillos" y "hablando de cosas que son fáciles de charlar". Vuelvo a convocar a esas conciencias pérdidas en el Amansamiento, en lo que creen que es "la medida justa" de lo que "debe ser" olvidándose de lo que es LA JUSTA MEDIDA y la REALIDAD DE LO QUE ES y que por haberla olvidado y fantaseado su Debe Ser, ayudaron a producir las guerras, el holocausto, el proceso y los últimos dos atentados de terrorismo de estado que sufrimos en nuestro país.

Pido, en este acto y como Titular de La Liga Contra la Corrupción y el Maltrato Público: como lo hice en reiteradas oportunidades y en especial el 4 de diciembre de 1993 ante todos los medios de prensa:

LA DESTITUCIÓN EN PLENO DE LOS 9 MINISTROS DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACION

Y la convocatoria a todos los Colegios Profesionales del Derecho del País para que en elecciones libres y abiertas elijan a una Corte de Justicia que nos devuelva la Paz, la Tranquilidad y la Seguridad de que puede aún existir Justicia que reclamar.