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Mensaje a Maestros y Profesores.
Estimados colegas, somos responsables de gestar día a día "un mundo" y
"un pueblo" mejores. En nosotros descansa, siempre, la esencia de una simiente
de la cuál sabemos a quiénes, en dónde y cómo la estamos poniendo, pero que muy
probablemente jamás podamos ver crecido y mucho menos disfrutado el fruto de nuestro
esfuerzo y sacrificio en términos particulares e individuales.
Existen momentos cuando la rutina o la monotonía de la actividad que desarrollamos debe dar lugar a la creatividad y a la innovación y estoy convencido que éste es uno de esos momentos en la historia de nuestro pueblo y de nuestro país.
Como siempre lo digo: la tarea es compleja, porque trabaja con infinitas
variables de las más sutiles que podríamos encontrar: nosotros mismos; más compleja
aún porque no existe experiencia de campo más difícil que aquella que atañe e
involucra al propio ser humano. Es decir que no es simple.
Pero en este momento y ante estas circunstancias sociales e institucionales nuestro
trabajo es fácil, es decir que no es difícil, por el hecho de que no existe argentino
que no comprenda profundamente la situación que vivimos. Mujeres y Hombres que no
una sino infinitas veces se han dicho a si mismos y a sus congéneres BASTA, ésto no
puede... no debe seguir más.
Lo que nos está ocurriendo ya no es más "un problema de hombres o de mujeres", es un asunto de SISTEMAS. La deformación producida por nuestros sistemas públicos en principio, afectando nuestros sistemas privados de convivencia a continuación, son efectos de causas que se producen naturalmente con el devenir de la historia de determinados pueblos. Hoy unos, mañana otros.
Hoy somos nosotros, los argentinos, los latinoamericanos, los que estamos del "lado oscuro de la vida". Y lo digo a pesar de sabernos y vivir, los maestros, con algo de luz que nos guía, pero sufriendo profundamente por aquellos que nos miran sin comprender, que nos escuchan sin entender a pesar del esfuerzo cotidiano que producimos y de las mil y una vueltas que tratamos de encontrar.
Un Pueblo NO PUEDE vivir sin justicia -y no la tenemos desde hace décadas- tampoco se puede vivir sin valores ni principios morales y éticos -o con los valores cambiados hacia una permanente mentira y engaño, y no hace falta "ser o hacerse el moralista" para existenciar hacia dónde y cómo estamos por haber dejado que la delincuencia pública nos arrastre imponiendo "sus condiciones y necesidades particulares" destrozando e ignorando la realidad, la condición y la necesidad del bien común de todos: y nos incluyo a TODOS.
Por 11 años he trabajado, casi en soledad, construyendo una nueva ingeniería socio-institucional que tiene los puntos y las comas de todo maestro que se desvela por su prójimo y los convoco, desde mi humilde mesa de estudios, a que armen y elijan sus propios programas, sus propios conceptos para abrir el diálogo fecundo con los suyos, diálogo que debe "explotar" en los millones de sentidos y necesidades que hacen al ser argentino, que hacen a La Cuestión Argentina.
Por este medio -Internet- he presentado todo un nuevo Universo de conceptos, definiciones, instituciones y posturas. Desde mi propia óptica de ciudadano del llano necesitado de vivir una vida "con sentido" en un país y junto a un pueblo cuyo esfuerzo y sentido común se imponga SIEMPRE por sobre la barbarie de aquellos que vienen a administrar la cosa pública en bien de su propio peculio, así he "apostado" y construido el primer paso para una DPD -Democracia de Participación Directa-, porque estoy convencido que es la instrucción, la educación y la cultura de un pueblo gobernándose a sí mismo el camino hacia un futuro promisorio y espléndido de dicha, de paz y de una felicidad existencial que nos ha sido robada desde hace décadas.
Eduquemos para el bien, construyamos con la verdad y cultivemos en cada rincón de nuestros sufridos y necesitados corazones estos conceptos que gesten nuevas esperanzas de vida para que, entre todos, veamos mañana que esos niños del ayer, que comenzamos a educar hoy, son mujeres y hombres dignos y orgullosos del mañana; así vamos a saber a ciencia cierta que fuimos los maestros y profesores argentinos los responsables y artífices de tamaña construcción social e institucional.
Dr. Mauricio Jorge Yattah.
Bs.As. 4 de marzo del 2001