Está universalmente establecido en el ciento por ciento de todos los métodos de enseñanza de todo materia didáctico de segundas lenguas y en todas las lenguas que se enseñan el criterio de enseñarle a los estudiantes “a hablar hablando”.

No se estudia de otra manera que enseñarle al estudiante a leer el diálogo de Mary y de John, por ejemplo, que se encuentran en un Bus Stop y que comienzan con un:

Mary: Buen Día John
John: Hi Mary
Mary: Vas a tu trabajo
John: ... Si por supuesto
Mary: Que suerte que todavía trabajás
John: Cierto, debo de ser una persona muy feliz y afortunada.
Etc. Etc. Etc.

¿ quién está hablando en este diálogo ?

¿ qué posición asume el estudiante que lo repite ?

¿ aprendió el estudiante a hablar su lengua madre repitiendo el diálogo de sus semejantes o trató de expresar lo propio ?

Y mil otras preguntas se pueden hacer al respecto.

El manejo de este tipo de “repetición del coloquio ajeno” se produce desde el nivel preconsciente, es decir desde el nivel de lectura, donde el componente pensamiento es enorme; pero el diálogo que produce un ser humano se gesta desde el nivel subconsciente, en donde el componente que prima es el sensible y no el pensamiento. La creación de técnicas que desprendan el habla en el nivel que corresponde al habla -nivel subconsciente- es de primordial importancia.

Un recuerdo dramático de “salidas tecnológicas frustrantes” pero ejemplificadoras y muy útiles al fin fue cuando se había saltando del nivel del Preconsciente al nivel de la enseñanza desde el Inconsciente -por medio de discos y grabadores que el estudiante ponía junto a su almohada y escuchaba durante el sueño-.

Hoy mirando retrospectivamente vemos que ese experimento fue un absoluto fracaso, pero nos sirvió para estratificar desde aquí y analizar los motivos por los cuales fracasó.

El nivel del habla se produce “a mitad de camino entre el preconsciente y el inconsciente” en el subconsciente.

Utilizar el inconsciente como se intentó fue olvidarse que la carga del lenguaje en el inconsciente está aún más lejos del nivel de habla que el manejo de la lectura en voz alta desde el preconsciente.

Cuando se cargaba el inconsciente en estado de sueño las funciones motoras del habla estaban totalmente apagadas y fuera de circuito. Se cargaban imágenes sonoras y si por casualidad el ser en estado de vigilia trataba de “recordarlas”, con enormes miedos y esfuerzos, lo único que conseguía era una frustración motora que aumentaba su nivel de impotencia, con las consiguientes consecuencias psíquicas y personales del caso.

Con las técnicas del Método Fusión hemos definitivamente matado a Mary y a John y a toda la tanda de sujetos que aunque nos ayudaron en estos años de largas e interminables luchas, hoy por hoy son parte de un pasado del cual estamos muy felices de haber superado. QEPD.

Hoy el estudiante habla desde su propio yo y construye sus monólogos y diálogos desde sus propias y particulares concepciones de lo que necesita, de lo que quiere y de lo que puede decir impulsado por su propio ánimo.