No faltaron excepciones laudables.
El jefe del "Banco di Nápoli" –muy importante banco
italiano- escribía: "Los bancarios, a nuestro parecer, constituyen el mejor
vivero donde sembrar las ideas hallesistas, que sustraerán la humanidad a
las dolorosas consecuencias de la extensa y honda crisis actual".
En campo científico, entre todos, mencionamos las
conclusiones del dictamen pericial, tan claro como exacto, del profesor
Angelo Titi, muy conocido en Italia por su dictamen en la Alta Corte de
Justicia del Senado por el "Banco Italiano di Sconto".
"Las finalidades de la nueva ciencia económica, nombrada
"hallesismo" son matemáticamente asequibles".
"La emisión de parte de la Fundación Hallesint de un
cheque mundial circulante –cheque Hallesint- comprable y exigible a través
de cualquier moneda es, sin duda, el medio más apto para fortalecer los
cambios internacionales de mercaderías y de capitales, y acrecentar
indefinidamente la potencialidad productiva de cada nación."
"La creación de un símbolo fructífero "Bono Hallesint",
de completa garantía por medio de las geniales disposiciones previstas,
constituye, sin duda, el más ingenioso mecanismo financiero, ya porque hace
lograr el reembolso del cheque Hallesint en cualquier nación, ya,
especialmente porque consiente a la Fundación, a través del mundial vaivén
de los cheques Hallesint, engendrar la más grande alza de la producción en
cada nación, abriendo las salidas ilimitadas y aun siempre más
remuneradoras".
"La acción de los cheques Hallesint, de los bonos Hallesint, y también de
la moneda Hallis, tiene, sin duda, la más grande aptitud para asegurar a la
humanidad, la conquista de la paz y de una prosperidad cada vez más
creciente y a la Fundación, ganancias fiscales tan ingentes cuanto
necesarias para darle la posibilidad de proponer a los estados la graduada
supresión de los actuales impuestos".