Toda la elaboración mental de A.M.Trucco se manifestaba
en el exterior con publicaciones suyas costeadas por él, que empero, nadie
leía.
Una tentativa de construir en Milán una Sociedad
promotora había fallado por el estallido de la guerra mundial, en 1914, y
Trucco, entonces, decidió trasladarse a Roma.
En la víspera de Nochebuena de 1914, en Roma, me
encontraba todavía en mi oficina del "Instituto di Incoraggiamento
all´Industria", que yo dirigía, cuando un amigo mío, banquero, que era un
vocal muy autorizado del Instituto, me llamó por teléfono, diciéndome
textualmente:
"Me he tomado la libertad de enviarle un señor genovés,
que ha solucionado todos los problemas económicos. Se trata de un loco
tranquilo y no peligroso.""Disculpe la molestia, pero no sabía qué resolver
ya que tengo que salir en seguida, porque mi familia me espera".
¡Aquella noche, Nochebuena, se decidió mi vida!