ECONOMÍA RACIONAL - EL HALLESISMO- Ing. Nicolás MANETTI CUSA

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La visita a los Halles –mercados de París- fue decisiva en la vida de A.M.Trucco y signó el nacimiento del hallesismo.

Sin embargo, nada extraordinario vio él, aquel día, ni en verdad, nadie cobró allí la sensación de algo excepcional.

A.M.Trucco, presenciando una operación normal del día, vio llegar a los Halles un vagón lleno de caza, proveniente de España. El nombre del remitente era nuevo para los dirigentes de los Halles y el del destinatario era simplemente: Halles-París.

El vagón fue abierto, y el contenido, después de una sumaria inspección, fue dividido en lotes y llevado al salón de ventas.

El rematador ofreció cada lote, que fue visado, registrado, entregado, pagado y llevado por su comprador.

El precio cobrado, descontados los gastos y una mínima contribución para los Halles, fue en seguida enviado al lejano remitente de la mercadería.

A:M.Trucco se quedó perplejo.

El pensó inmediatamente en el mercado de su ciudad: Génova.

Si aquel remitente hubiera efectuado el mismo envío a un comerciante de Génova ¿Cuánto habría cobrado, al fin? ¡Ay!

Y viceversa: si una institución como los Halles fuera extendida también a todos los géneros mercantiles, y adoptada en todas las ciudades ¿cuánto crecería el comercio mundial?

La organización comercial que A.M.Trucco anhelaba, desde aquel instante tomó en su mente una nueva orientación; no más una entidad comercial con finalidad de ganancia, sino una entidad de públicos intereses como agente intermediario entre productores y consumidores de cada lugar, región y nación.

Desde aquel instante el comerciante se transformó en economista; el organizador en apóstol.

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