Lo que sigue es la compilación del esfuerzo de 12 meses anteriores a las elecciones del 24 de octubre de 1999 para elegir nuestro nuevo presidente. Todo mi trabajo estuvo orientado a presentarle al ciudadano argentino de trabajo y estudio una salida social e institucional a este caos administrativo público que ha generado la corrupción pública en todas sus formas y áreas de influencia. Esa salida es avanzar hacia una Democracia de Participación Directa, desde lo institucional, y avanzar hacia un Capitalismo de Trabajo y Producción con límites máximos y mínimos en su utilización, descubriendo y aniquilando, así, al Financismo que nos está subyugando y explotando desde hace décadas y más últimamente con conceptos como la "globalización", el libremercadismo absoluto y total sin ningún tipo de contención, el manejo de los flujos financieros y de inversión en términos especulativos y con el apoyo incondicional de las elites políticas que subvierten los sistemas administrativos públicos -corrupción- para realizar su propio negocio en contra del bien común de todos los habitantes del país.

El cambio de una economía política, de profundidad, sucia y ecológicamente en conflicto y contra-natura, destroza en consecuencia inmediata las relaciones naturales también de los seres humanos, sus valores, sus hábitos, sus usos y costumbres; es necesario que los argentinos avancemos hacia dos tipos de estructuras, unas que liberen la fuerza y la potencia creativa y productiva de las personas, con una nueva forma de convivencia, una DemoScracia con absoluta libertad y plena independencia para sacarnos lo mejor de nosotros, y otra con la contención, desde variables eticas y morales de convivencia humana, de los abusos del "negocio propio", entrando en un sistema económico que tenga sus límites, abriendo así, las relaciones de necesidad en una economía social, de superficie, limpia y ecológicamente integrada.

Este esfuerzo hasta las elecciones de octubre del 99 fue también el "lanzamiento de nuestra oficina" a la calle, ya que había decidido, por la falta de fondos, de garantías, de ingresos, poner a 1x1 en las esquina del país, como lo hicimos.