VERSIÓN TAQUIGRÁFICA DE LA PRIMERA LECTURA
3/12/2009 – De la concesión por 20 años más del Parque Jorge Newbery al “Club de Amigos”
Sr. Presidente (Santilli).- En consideración.
Sra. Walsh.- Pido la palabra.
Señor presidente: anticipo el voto en contra del bloque Nueva Izquierda al Despacho 599, referente al Club de Amigos
Este despacho, señor presidente, forzando la legislación nacional y las ordenanzas municipales, nos propone otorgar a favor del Club de Amigos –Asociación Civil sin fines de lucro– un permiso de uso y explotación de carácter oneroso y por el término de veinte años al Centro de Iniciación Deportiva, ubicado en el Parque Jorge Newbery. Un club de carácter privado, ubicado, de acuerdo con el Código de Planeamiento Urbano, en una zona UP –Urbanización Parque– en la que, según el mismo Código, en su Sección 5.4.10, se establece que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sólo podrá autorizar obras que sean de exclusiva utilidad pública, debiendo asimismo cumplimentar y no alterar su carácter.
Hoy, el uso de este espacio público se restringe solamente a los 12 mil socios del Club de Amigos, quienes para acceder deben abonar un pasaporte anual que para menores de 2 a 17 años de edad es de 440 pesos, y para mayores de 880 pesos.
- Murmullos en la sala.
Sra. Walsh.- La verdad es que me gustaría que me escucharan, porque creo que estoy diciendo cosas importantes.
Para tener acceso a algún deporte se debe pagar un arancel aparte. Estos datos han sido extraídos de la página Web del Club de Amigos: repito, de su propia página Web. Haciendo cálculos, y para dar un ejemplo, señor presidente, una familia tipo –papá, mamá, y dos chicos–, para entrar al club y practicar un deporte una vez por semana y con los aranceles más bajos, debe contar con un promedio de 1.000 pesos por mes para acceder a un espacio público. ¡Resulta un poco caro, señor presidente!
A pesar de ser un club sin fines de lucro, en su página Web se informa con respecto a los llamados convenios especiales…
- Murmullos en la sala.
Sra. Walsh.- Me sigue pareciendo una vergüenza, señor presidente, que los legisladores de esta Casa no escuchen.
Existen los convenios especiales con los colegios de gestión pública, y ellos establecen que si al momento de sacar su pasaporte la alumna o alumno del colegio se inscribe también en un programa deportivo, el pasaporte tendrá un costo de 100 pesos.
También hay beneficios para los colegios de gestión pública, pero acá se acabó la amabilidad, porque están sujetos a la disponibilidad del club. Si se contara con esa disponibilidad, y sólo en esa circunstancia, y al momento de sacar su pasaporte las alumnas o los alumnos se inscriben en un programa deportivo, el pasaporte tendrá un costo de 50 pesos. Pero hete aquí que más adelante se establece el siguiente requisito –y leo textual de la página Web del Club de Amigos–: “Recordamos que para participar de los convenios, es necesario presentar el último recibo de pago del colegio –cuando se trata de la gestión privada– o la cooperadora –cuando se tratara de la gestión pública”. Entonces, no queda establecido, de modo alguno, que los beneficiarios de los convenios tengan recursos suficientes para el pago del pasaporte, asegurando además la cuota al día o el pago de la cooperadora.
- Ocupa la Presidencia, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Álvaro González.
Sra. Walsh.- Desde ya que a esto bajo circunstancia alguna se lo puede considerar como a un modelo de pensar la igualdad de oportunidades en la Ciudad de Buenos Aires.
Y no es casual que al 7 de setiembre de 2009…
- Murmullos en la sala.
Sr. Presidente (González).- Pido silencio, por favor. Está haciendo uso de la palabra la diputada Walsh.
Continúe, diputada.
Sra. Walsh.- Gracias, señor presidente.
No es casual que al 7 de septiembre de 2009 se hayan celebrado 29 convenios con colegios privados y sólo 11 con colegios de gestión pública de los distritos 1, 9 y 15, que corresponden a Palermo, Belgrano y Villa Urquiza. Los alumnos de las escuelas de la zona sur no están accediendo a estas instalaciones ubicadas en el espacio público que forman parte del patrimonio de la Ciudad. No pueden hacerlo, no lo hacen.
En realidad, éste es un club privado, exclusivo, que funciona en un predio perteneciente al Parque Tres de Febrero. Por eso, no entendemos por qué se propone renovar esta concesión ya mismo, esta noche, sin escuchar demasiado.
Según el Decreto 1150/92, del 9 de junio de 1992, el Parque Jorge Newbery se entregó en concesión por veinte años a partir del 10 de septiembre de 1992. Posteriormente, la concesión se extendió, por decisión judicial, el 30 de agosto de 1993. El plazo de vencimiento es en el año 2013.
Desde esta banca podemos coincidir con que el acuerdo por el cual se ha concesionado no es el más justo. Pero, ¿por qué se lo resuelve cuatro años antes? ¿Para mejorar esto? ¿Cuál es el beneficio para tanto apuro? ¿Surgirá de esta concesión algún beneficio que cambie esta condición?
Bajo la fachada de ser un centro de iniciación deportiva, al ver la página Web del Club de Amigos, nos dicen, con relación al exclusivo restaurante Las Palmeras –entre comillas–: “Las posibilidades de nuestro servicio se expanden cuando se tiene en cuenta que es un club deportivo de alta calidad el que rodea al restaurante. Combinar reuniones de trabajo o festejos familiares con la posibilidad de realizar actividades deportivas o recreativas en las instalaciones del club es frecuente entre nuestros clientes”, y entre los clientes exclusivos figuran: Unilever, Coca-Cola, Visa, Bodegas Chandon, por nombrar algunas pocas de un largo listado de alrededor de veinte empresas.
Además, cuenta con una consultora especializada en deporte, Areté Sport, cuyos servicios profesionales abarcan el planeamiento estratégico, el marketing, la gestión institucional y la capacidad de recursos humanos de instituciones, organismos y empresas relacionadas con la capacidad física y el deporte, en las que sus equipos profesionales se integran a los equipos de sus clientes.
Como vemos, este club nos habla siempre de “sus clientes” porque, justamente es una empresa manejada desde hace veinte años por cinco gerentes –que seguramente son muy buenos amigos– que diseñan el planeamiento, la estrategia y la conducción de esta empresa emplazada en ocho hectáreas de tierras públicas de nuestra Ciudad.
El polideportivo Jorge Newbery debe cumplir una función pública, y el Gobierno de la Ciudad debe cumplir con su rol de protección de los bienes públicos; los debe administrar en beneficio de todos los vecinos y vecinas de la Ciudad. De eso hablamos cuando nos referimos al interés público.
Por estos motivos, el bloque Nueva Izquierda va a votar en contra de este proyecto.
Sr. Olmos.- Pido la palabra.
Señor presidente: voy a expresar, en nombre de mi bloque y en el de otros, que en su momento hicieron observaciones al despacho que se ha enriquecido de alguna manera con las diferentes sugerencias, que un grupo de diputados tenemos una cierta preocupación. Creemos que además de las prestaciones –que están puestas como onerosidad– de las becas de iniciación deportiva, del pago del 50 por ciento de la matrícula a los alumnos de escuelas públicas de la Ciudad, de las organizaciones de programas de competencias, de las colonias de verano con un cupo para trescientos chicos y del compromiso de inversión, además de todo eso, debería haber un canon en dinero garantizado todos los años que dure la concesión; y que ese canon se destine a clubes de barrio que no tienen ningún tipo de privilegio, como sí lo tiene este emprendimiento, esta asociación civil, por la ubicación, por la geografía, por las dimensiones de un bien del Estado que está utilizando. Por lo tanto, vamos a proponer un nuevo inciso al Artículo 4º –sería el inciso f), porque el actual es el e)– que establezca a la concesión un canon de dinero.
También, señor presidente, quiero mencionar que está en vigencia una ordenanza por la cual habría que incluir al Parque Jorge Newbery, que es la ubicación de la que estamos hablando, en las excepciones de improrrogabilidad que tienen los espacios verdes públicos de la Ciudad de Buenos Aires. Es decir, habría que incluirlo dentro de las excepciones para que pueda continuar una concesión que ya había sido otorgada anteriormente.
Al momento de la votación en particular podría leer estas consideraciones, pero me parece que cuando se trate en particular sería adecuado que los diferentes bloques expresaran si aceptan o no estas dos modificaciones. En ese caso, acompañaríamos el proyecto que está en tratamiento.
Sr. Abrevaya.- Pido la palabra.
Señor presidente: en este caso, a diferencia de otros que hemos tratado este año en la Legislatura, se plantea una cuestión vinculada con el predio.
Cuando consideramos el caso del Jardín Japonés, entendimos que era correcto tratarlo por ley, porque se vinculaba con un espacio que se concesionaba a una comunidad extranjera que, desde hacía cuarenta años, estaba tratando de mantener un Jardín Japonés dentro de la Ciudad de Buenos Aires con todo lo que eso implica culturalmente para la Ciudad y para esa nación.
Cuando consideramos otros casos, como el Club de Mataderos, pensamos que se trataba de un club enraizado en su comunidad y que, de alguna manera, esto cooperaba con lo que sucedía en ese barrio.
En esta oportunidad, no encontramos ninguno de estos motivos que justifiquen que por ley y sin licitación se le otorgue esta concesión al Club de Amigos. Podría tratarse de una buena o mala gestión, pero no tendría por qué ser por ley. Lo que podría autorizarse por ley es el proceso licitatorio al que podría presentarse el Club de Amigos y otros tantos. De lo contrario, lo que estamos haciendo es favorecer a una institución sin más motivo que la antigüedad en una precaria concesión otorgada por el Poder Ejecutivo a través de una licitación realizada hace mucho tiempo.
Nos parece que estamos desvirtuando el instrumento primario que de esa manera otorgó la posibilidad de explotar el predio al Club de Amigos y estamos desvirtuando la posibilidad de que el Gobierno de la Ciudad, en algunos casos, considere, aun cuando no tiene ninguna justificación propia de la comunidad o cultural, piense que puede concesionar espacios públicos para que, por ejemplo, puedan administrarse mejor o puedan servir a la comunidad. Estaríamos desvirtuando el tema, ya que se lo estamos otorgando con el único privilegio, a través de una ley, de otorgar una cantidad de años –cualquiera fuera la cantidad– para evadir la posibilidad de que otras organizaciones, también sin fines de lucro, se presenten y digan “yo podría ofrecerle a la comunidad una mejor prestación”.
Nos parece que esta cuestión de fondo invalida la posibilidad de aprobar esta ley. Esto no abre un juicio sobre si está bien o está mal lo que hace el Club de Amigos, sino que simplemente no se puede aprobar por ley semejante favorecimiento a una organización que no responde a ninguna otra justificación cultural o comunitaria que explique que esta Legislatura tenga que considerarlo de esa manera.
Por todo lo expuesto, no vamos a acompañar afirmativamente este proyecto, y nos vamos a abstener en la votación.
- Ocupa la Presidencia el Vicepresidente Primero de la Legislatura, diputado Diego Santilli.
Sr. Presidente (Santilli).- Tiene la palabra el diputado Epszteyn, quien es el último orador.
Sr. Epszteyn.- Señor presidente: en vista a que se han incorporado las observaciones que habíamos planteado, y con las modificaciones propuestas recientemente por el diputado Olmos, el bloque Diálogo por Buenos Aires va a acompañar el proyecto.
Sr. Presidente (Santilli).- Tiene la palabra el diputado Di Filippo.
Sr. Di Filippo.- Señor presidente: nosotros hemos mantenido una posición respecto de la utilización del espacio público, principalmente en la zona del Parque Tres de Febrero y su extensión hacia la Costanera Norte, y hemos emprendido algunas acciones judiciales –de manera exitosa–, principalmente contra Punta Carrasco, en la cual la Justicia ha declarado inconstitucional la concesión otorgada por este poder Ejecutivo, en el marco de una ordenanza similar a ésta en la que no se podría prorrogar una acción que hemos llevado adelante para que se respete el camino de sirga.
Se trata de un derecho que tenemos todas las vecinas y vecinos de la Ciudad de Buenos Aires. El acceso público al río, en la actualidad, no se cumple y que también se encuentra en un proceso judicial que está avanzando favorablemente. Allí se han detectado el incumplimiento de numerosas empresas y negocios que están instalados en Costa Salguero sin ningún tipo de habilitación, y que fueron clausurados la semana pasada; y también avanzamos con la defensa irrestricta de lo que es el Parque Tres de Febrero.
Ya lo adelantó el diputado Abrevaya: esto no tiene nada que ver con la discusión que se ha dado respecto del Jardín Japonés, un predio infinitamente menor, donado por un emperador y declarado monumento nacional, que tiene un alto valor cultural al que se le ha restringido muchísimo su explotación comercial; inclusive, hemos restringido la tarifa que cobra. Pero, cruzando la avenida, tenemos esto que es totalmente diferente, a la que no se le pone ningún tipo de límite en cuanto a lo tarifario y que utiliza un predio enorme.
El Código de Planeamiento Urbano establece la condición de ese predio como “Urbanización Parque”. Ese mismo código, en la sección 5.4.10, establece que “el Gobierno de la Ciudad sólo podrá autorizar obras en los distritos UP que sean de exclusiva utilidad pública debiendo asimismo complementar y no alterar el carácter de los mismos”.
Claramente, el predio que ocupa esas tierras viola esa normativa. Por lo tanto, en mi nombre y en el de la diputada Maffía, vamos a votar en contra.
Sr. Presidente (Santilli).- ¿Cuáles son las modificaciones planteadas para realizar una votación en general y particular?
Sr. Olmos.- Pido la palabra.
Señor presidente: las modificaciones fueron las recogidas y que ya están en el despacho del diputado Epszteyn y las que planteamos desde nuestro bloque, junto con las diputadas Urdapilleta y Cerruti.
Proponemos agregar un primer artículo –después pediremos a la Secretaría que renumere– que dice: “Artículo 1º.- Incorpórese al Artículo 2º de la Ordenanza número 46.229, Boletín Municipal 19.504, el inciso j) que quedará redactado de la siguiente manera: “j) Parque Jorge Newbery”. De esta manera, se incluye en la ordenanza la posibilidad de volver a concesionar el Parque Jorge Newbery.
La segunda modificación sería en el Artículo 4º, donde se agregaría un inciso f). El Artículo 4º dice que la entidad “tendrá como cargo de onerosidad las siguientes prestaciones”, y siguen puntos que van del a) al e). Allí se agregaría un nuevo inciso f), que diría lo siguiente: “Un canon anual equivalente al 15 por ciento del superávit operativo del balance anual del año anterior, el que no podrá ser inferior a 60 mil unidades de compra del Gobierno de la Ciudad. Este canon deberá destinarse al otorgamiento de subsidios a los clubes de barrio que disponga la Subsecretaría de Deportes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o el organismo que lo reemplace en el futuro”.
Sr. Presidente (Santilli).- Con las modificaciones planteadas por el diputado Epszteyn e incorporadas y con las leídas por el diputado Olmos, se va a votar en general y en particular. Se utilizará el sistema electrónico de votación.
- Se registran los siguientes votos positivos: Abbas, Alegre, Amoroso, Araujo, Asinelli, Bello, Blasco, Borrelli, Cabandié, Cantero, Centanaro, Cerruti, D'Angelo, de Andreis, Destéfano, Di Stefano, Epszteyn, Fernández, Garayalde, Godoy, Gómez, González, Gramajo, Ibarra, Ingaramo, Kravetz, La Ruffa, Lubertino, Majdalani, Martínez Barrios, Meis, Morales Gorleri, Moscariello, Mouzo, Ocampo, Olmos, Pagani, Pedreira, Rabinovich, Ritondo, Rodríguez Araya, Ruanova, Santilli, Saya, Tamargo, Urdapilleta y Zago.
- Se registran los siguientes votos negativos: Di Filippo, Hourest, Maffía y Walsh.
- Se registran las siguientes abstenciones: Abrevaya, De Anchorena, Olivera y Smith.
Sr. Presidente (Santilli).- El resultado de la votación es el siguiente: 55 emitidos; 47 a favor, 4 en contra y 4 abstenciones.