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CORRUPCION Y
MALTRATO PUBLICO
Cómo reducir el Nivel de Corrupción
Con la Denuncia Pública y Permanente en todas sus formas y en todas partes.
Se produce una retención, retracción y rigidez de los factores de la corrupción, es decir que la Denuncia Pública sobre un hecho de Corrupción, cuyo efecto en general no produce resultados de contención del hecho denunciado en sí mismo, sí produce una dispersión del factor corrupción en toda una gama de niveles y áreas que "se contienen" per se, en nuevas acciones y en los tiempos y situaciones en donde en general se producirían hechos de corrupción de manera espontánea y natural.
La Denuncia Pública permanente de hechos puntuales e individuales ayuda a contener la comisión del delito de corrupción política, judicial e institucional en general.
El ciudadano que denuncia no debe fijarse si el sistema judicial "produce resultados" en contra de la Corrupción ya que sabemos que no los produce, pero el ciudadano que denuncia debe saber que SI produce efectos sobre todo el Universo Social e Institucional que es en dónde funciona la corrupción.
No importa, con los actuales niveles de degeneración político-institucional, el resultado Judicial de la denuncia sino el Efecto y el Resultado Social y fundamentalmente Institucional que ésta produce.
Toda Denuncia Pública produce un efecto puntual e inmediato sobre la sensación social y carga para la transformación del sistema.
A través del sistema de educación, escribir, hablar, enseñar y aprender respeto a la corrupción, a la prostitución institucional y política, al maltrato público al ciudadano, a los derechos y a las obligaciones que como ciudadanos plenos e íntegros tenemos, etc. ayuda a que se pulan los mecanismos de comprensión sociales y a que se termine con la corrupción. Aunque el proceso en este caso es mediato, su irradiación es expansiva y acumulativa y dá efectos permanentes en la cultura y en la civilidad de un pueblo, consolidando, por supuesto, un pleno y real Estado de Derecho y un sistema de equilibrio de las instituciones democráticas que ha sido desde hace años literalmente dinamitado por los miembros entrantes y salientes políticos de turno y de los EFEPEs en puestos de decisión resolutoria final de los tres poderes nacionales, provinciales y municipales.