Llamamos La Misión al objeto primigénio de su constitución y desarrollo: La Reducción del Conflicto en todas las áreas que hacen a la Problemática Humana. De esta premisa nacen todos los otros objetivos: los internacionales, los nacionales, los sociales, los de educación y desarrollo económico, los culturales y cívicos, los de salud y trabajo, etc.

Pero ya que introdujimos la palabra "problemática" que conlleva la palabra "conflicto" dentro de ella debemos decir y presentar a la vedette de todos los conflictos: La Palabra.

La palabra es el elemento distorsionante del equilibrio y balance natural en las relaciones humanas y máximo elemento de conflicto cuando se lo utiliza con abuso para comunicar conceptos extraños a las ideas madres que contienen la verdad individual de cada ser humano. Su máxima representación está contenida en las ideologías y en la política como actividad pública y perturbadora del buen gobierno popular.

Por ello es que el núcleo de conflicto que debemos atacar desde 1x1 es la imposición de "la ideología" como motor de integración social: ya que desintegra al resto; y a "la política" como motor de integración nacional: ya que con su acción desintegra infinita cantidad de elementos como la verdad imponiendo la mentira, la idealidad que destroza la realidad, la individualidad que es absorbida por la institución, los valores y principios morales y éticos humanos que son sustituídos por los objetivos y los planteos institucionales y de intereses creados por sobre el bien común y el desarrollo general.